Todo sobre el mundo interior de los perros: ¿realmente se ríen o tienen sentimientos?
La psicología canina continúa siendo un misterio con opiniones divididas por parte de la comunidad científica. Hoy descubrimos algunas de ellas e intentamos dar con respuestas
Una de las mayores preguntas científicas es si en verdad los perros tienen sentimientos, si hay algún rasgo humano en ellos y son capaces de expresar emociones o bien, al contrario: somos nosotros, que a partir de una innata capacidad inconsciente, depositamos cualidades humanas en ellos que en realidad no están ahí. Los que tengan a estos animales de mascota darían lo que fuera por saber lo que están pensando. Muchos, incluso, no lo querrían saber por temor a ser juzgados.
Pero a la hora de la verdad, ¿qué es lo que dice la ciencia? Como en otros asuntos, existen varias corrientes divididas o contrapuestas que argumentan a favor y en contra de si los perros tienen realmente sentimientos. Para ello habría que bucear en lo que significa para nosotros, los humanos, poseer emociones. Estas, al fin y al cabo, son 'cosas' abstractas que solo se materializan en la realidad cuando expresamos alegría, miedo, desconcierto, rabia, dolor o nostalgia. Entonces, habría que analizar bien e identificar estas posibles señales y muecas que los perros nos mandan para salir de dudas.
"Ellos hacen algo y después te miran para saber si te parece divertido. Si es así, lo repetirán"
"Los perros parecen responder positivamente a nuestras emociones positivas, como la risa", asegura Brian Hare, antropólogo evolutivo y experto en psicología canina, en un reciente artículo de 'The Guardian'. "Si entienden la razón por la que lo hacemos, eso ya es más difícil de saber". Otra respuesta es la que ofrece Rob Alleyne, otro 'entrenador de perros', quien asegura que los perros disfrutan de ver a su amo contento, de ahí que intenten emular su desparpajo o hilaridad en los momentos graciosos. "Ellos hacen algo y después te miran para saber si te parece divertido. Si es así, lo repetirán".
Ahora bien, ¿realmente los canes pueden llegar a sonreír? En general, los expertos coinciden en que sí que realizan muecas de placer o satisfacción, otra cosa es que esbocen una sonrisa consciente o inconscientemente, lo cual no queda demostrado del todo. Y en lo referente a de si de verdad sienten amor por ti, tampoco queda muy claro. "No eres más que un simple dispensador de comida", reconoce Hare, pero aun así es muy difícil estar seguro y atribuir sentimientos humanos a animales, aunque parezcan sentir las mismas cosas que nosotros.
"Los seres humanos tenemos un circuito de oxitocina el cual hace que, por ejemplo, nos sintamos bien al mirar a los ojos de las personas a las que queremos", explica la experta. A los perros les ocurre igual, pero eso no quiere decir que sea amor, sino más bien una reacción hormonal por la que el perro no quiere desprenderse de ti. Después de todo, el amor humano es lo suficientemente complicado como para intentar establecer teorías que luego extrapolar a los perros.
¿Tienen ansiedad?
Y tanto como saben percibir las emociones positivas... ¿También lo hacen con las negativas? Son muchos los dueños que han percibido que cuando se encuentran tristes o tienen problemas de salud, sus fieles canes acuden a ellos como señal de apoyo. ¿Es esto cierto? Según señala Alleyne, "ningún experto puede garantizarte que tu perro sabe cuándo estás triste". Todo cae en el terreno de las dudas, ya que ¿quién puede estar en la mente de un perro durante esos momentos en los que parece que te muestras más vulnerable?
¿Y miedos?
Por otro lado, ¿por qué se sienten tan mal cuando les dejamos solos? En ocasiones hay perros que parecen saber cuándo su dueño va a salir de casa antes de que haga el más mínimo gesto de salir como ponerse el abrigo o los zapatos. "En realidad, no podríamos hablar de 'ansiedad por separación', sino de 'angustia por aislamiento'", asegura Petrina Firth, especialista en mascotas. "Tu perro no se siente seguro solo y hará cualquier cosa para evitar esa extraña sensación de peligro", sentencia. "Se necesita mucho entrenamiento desde que es un cachorro para enseñarle que estar solo también está bien y no pasa nada malo".
Y en lo referente a si sienten angustia o ansiedad, algo muy humano, en realidad los expertos coinciden en que en sus etapas de desarrollo efectivamente tienen emociones negativas si están solos. "A medida que envejece", asegura Firth, "comenzarán a preocuparse por esa misma sensación, lo que se traduce en ansiedad". De ahí que también sean propensos a desarrollar traumas como resultado de experiencias negativas en su fase de crecimiento, y por ello es tan difícil reconducir su comportamiento una vez son mayores o si no se les ha educado en una edad temprana.
Una de las mayores preguntas científicas es si en verdad los perros tienen sentimientos, si hay algún rasgo humano en ellos y son capaces de expresar emociones o bien, al contrario: somos nosotros, que a partir de una innata capacidad inconsciente, depositamos cualidades humanas en ellos que en realidad no están ahí. Los que tengan a estos animales de mascota darían lo que fuera por saber lo que están pensando. Muchos, incluso, no lo querrían saber por temor a ser juzgados.