Cómo planificar tus comidas de forma eficaz para adelgazar sin contar calorías

Tener un sistema de planificación de comidas que puedas repetir es crucial a la hora de alcanzar el éxito con tus objetivos de salud y estado físico. Sin embargo, para muchos ese sistema incluye aspectos que son muy difíciles de encajar en un estilo de vida tan ajetreado como el que se lleva en la actualidad.

Contar calorías, utilizar herramientas de medición (ya sea una taza, mediante cucharadas o una balanza) o anotar cada detalle de cada comida que realizas al día puede resultar algo estresante, e incluso desafiante o insostenible, lo que puede provocar que desistas de llevar a cabo una dieta real, o perder los resultados obtenidos hasta la fecha y volver a hábitos que no promuevan la salud.

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Según afirman desde EverTrain, empresa especializada en el entrenamiento personal de personas mayores de 50 años, dos son los problemas principales que se cometen a la hora de acometer las estrategias convencionales en la planificación de las comidas. El primero de ellos es que es imposible para la mayoría llevar un kit para contar calorías a cada sitio al que acude, ya sea la casa de un familiar o amigo o un restaurante, etc. El segundo, es que el sistema de conteo no resulta ser tan eficaz y preciso como se piensa, a pesar de todo el esfuerzo que conlleva.

Planifica de manera fácil y eficaz

Por eso, el objetivo es muy sencillo: planificar comidas de manera fácil y eficaz. Esa sencillez, al menos al principio, será la clave para realizar un planning coherente con el que puedas obtener unos resultados duraderos.

Comer despacio, sin distracciones y hasta el 80% de tu capacidad: reglas de oro para el éxito

Antes que nada, debes conocer y llevar a cabo dos hábitos con los que podrás adelgazar y alcanzar tu peso ideal. Dos reglas de oro para comer de forma saludable. La primera es comer despacio y sin distracciones. La segunda, comer hasta el 80% de tu capacidad.

Cuando comes frente al televisor o delante del ordenador, lo haces de forma distraída, comiendo rápido y consumiendo más alimentos de los que realmente necesitas. El cuerpo tarda unos 20 minutos en registrar cuánta comida has ingerido. Por eso, si comes a un ritmo más lento y sin distracciones, el cuerpo tiene la oportunidad de registrar cuando estés realmente lleno.

Respecto a lo de comer hasta un 80% de tu capacidad, es una medida que evitará comer en exceso, sin importar lo que comas o donde lo comas. Por eso resulta un excelente método para comer la cantidad correcta y alcanzar tus objetivos con mucho menos trabajo.

Las manos como herramietas de medición

En cuanto a las herramientas de medición, desde EverTrain recomiendan utilizar las manos para obtener las cantidades adecuadas y satisfacer así todas tus necesidades nutricionales y calóricas. Olvídate de tazas medidoras o de una báscula para alimentos. Las manos son portátiles, fáciles de transportar y tienen un tamaño proporcional a tu cuerpo y, por lo general, la ingesta de alimentos también coincide con esos baremos.

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Nunca debes olvidar que para cumplir tus requisitos nutricionales, el objetivo es que todas las comidas incluyan proteínas magras, verduras, grasas saludables y carbohidratos. Eso sí, debes prestar especial atención a las calorías ocultas que pueden colarse en tu dieta, como el azúcar, el alcohol y los productos de picoteo.

Entre los consejos que debes seguir para llevar una planificación con éxito está el de comer pollo, pescado o carnes rojas con verduras en el desayuno. ¡Sí, sí, como lo lees! De hecho, te ayudará a sentirse con más energía durante más tiempo y a no picar entre horas. Aunque si el hambre aprieta, recuerda que el agua puede saciarte, pero si no lo consigue trata de hacerte con algún snack saludable.

El hambre nunca va a ser una emergencia. Solo tienes que poner ciertos límites a tu cuerpo

Por último, no olvides que, ante todo, debes primar la coherencia a la perfección en tu dieta. El hambre nunca va a suponer una emergencia, por lo tanto, es normal tener esa sensación entre comidas sin necesidad de ingerir alimentos. Solo tienes que acostumbrar a tu cuerpo a ponerle ciertos límites. Con constancia y algo de tiempo, lograrás que tus objetivos para adelgazar sean una realidad.