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Cómo sobrevivir a las conversaciones de política durante las celebraciones familiares
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a las malas, pide comida para llevar

Cómo sobrevivir a las conversaciones de política durante las celebraciones familiares

Si temes que la cena de Nochebuena acabe en tragedia por la discusión con tu cuñado, sigue estos consejos (que pueden ser verdaderamente útiles)

Foto: Fuente: iStock.
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Las vacaciones de Navidad están a la vuelta de la esquina y con ellas llegan no solo los anuncios de colonia y de juguetes, sino las temidas comidas y cenas familiares. Con razón la cena de Nochebuena es una de las más peligrosas del año (literalmente), pues el alcohol y las conversaciones a veces juegan malas pasadas, y alguno de los miembros de la mesa termina en el hospital con una falange menos.

Desde pequeños nos aconsejan no hablar de política ni de religión si no queremos perder amigos, parejas o suegros. A la hora de la verdad, cuando nuestro cuñado lleva toda la noche picándonos y sacando a colación la Independencia de Cataluña, los presupuestos o las cifras de parados, es más difícil morderse la lengua. Lo sabemos. Por eso, si quieres terminar bien la noche (o el día siguiente, o el año en Nochevieja) y conservar a tu familia, es bueno que eches mano de estos consejos tan útiles.

La terapia conductal dialéctica es un tratamiento que enseña a las personas a manejar situaciones difíciles sin sentirse abrumadas por las emociones

Según informa 'Psychology Today', la terapia conductal dialéctica es un tratamiento que enseña a las personas a manejar situaciones difíciles sin sentirse abrumadas por las emociones. Estas habilidades son aplicables a una amplia variedad de circunstancias, pero lo que es más importante, pueden enseñarnos a tener conversaciones sin perder los nervios y acabar deseando ejercer la violencia física contra un miembro de nuestra familia al que, el resto del año, adoramos.

Es fundamental conocer tus límites

Así como establecerlos y hacérselos saber a los demás ("me gustaría que no habláramos de política durante la cena"). Si los invitados violan el límite, puedes recordárselo. Incluso utilizar la llamada técnica de Roto-roto: repite el mensaje tranquilamente una y otra vez, pues el poder está justamente en la repetición.

Usa la dialéctica

Es una habilidad crucial cuando se navega en este tipo de situaciones, con muchos puntos de vista diferentes. Como describen Rathus y Miller: siempre hay más de una forma de comprender una situación y más de una forma de resolver un problema. Hay que evitar el mundo en blanco y negro.

Da prioridad a tu relación con esa persona

Podéis llevaros a matar y estar en las antípodas ideológicas, pero no os queréis por eso. ¿De verdad quieres tener un problema o cortar lazos con alguien que te importa por una discusión sobre dos políticos a los que no conocéis?

Pero también prioriza tu respeto propio

Puedes decidir cuándo quieres defenderte y defender tus valores, y cuándo prefieres mantener la relación. Estos límites serán diferentes para cada persona y pueden variar según el tema. Puedes elegir.

Y planifica el drama, claro

La política trae consigo emociones complicadas, pues hay pocas cosas que afecten a diario a nuestra vida tanto como ella. Sin embargo, esas emociones pueden controlarse. Describir las situaciones sin prejuicios y en términos objetivos, imaginar las conversaciones (y cómo las afrontaremos) antes de que sucedan. Inspirar y respirar (de verdad, es útil) son algunas herramientas eficaces para que la cena termine como debe empezar: con risas y alegría.

Las vacaciones de Navidad están a la vuelta de la esquina y con ellas llegan no solo los anuncios de colonia y de juguetes, sino las temidas comidas y cenas familiares. Con razón la cena de Nochebuena es una de las más peligrosas del año (literalmente), pues el alcohol y las conversaciones a veces juegan malas pasadas, y alguno de los miembros de la mesa termina en el hospital con una falange menos.

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