Una mujer adelgaza 38 kilos haciendo dos sencillos cambios en su vida

Danielle Grover tiene 32, vive en la Armagh, una ciudad de 175.000 habitantes en Irlanda del Norte, y siempre ha tenido que lidiar con un exceso de peso. Reconoce que su problema es que siempre se ha enfrentado a las situaciones emocionales que ha ido atravesando cayendo en la comida, lo que le llevó a un peso que era muy superior al ideal.

Sin embargo, llegó un momento en el que decidió retomar el rumbo de su vida. Se había dado cuenta de no solo se trataba de un problema físico, sino también de salud mental: "La pérdida de peso no se trata solo de tu talla de vaqueros, de vestido, de los kilos que marca la báscula o de tener abdominales. Es mucho más que eso, es un tema mental y emocional, especialmente para mí".

TE PUEDE INTERESAR

El método Sakuma: la rutina de ejercicio japonesa fácil y rápida que ayuda a adelgazar

El Confidencial

Esta mujer ha contado a Express su historia, en la que la comida tiene un papel protagonista ya que no ha sabido lidiar con ella de forma saludable: "He sufrido algunos problemas emocionales en el pasado, todos los cuales resolví, literalmente alimentándolos con comida. Pedía comida para llevar todas las noches de la semana".

Un problema físico y mental

Danielle reconoce que la situación empeoraba cuanto peor lo pasaba emocionalmente. Siempre terminaba recurriendo a la comida: "Solía ​​emocionarme tanto pidiendo comida para llevar o salir a comer hasta el punto de que era la única forma en que sentía que podía ser feliz. Pero cuando me di cuenta de la realidad y de lo que estaba comiendo, todo cambió".

Ha adelgazado 38 kilos respecto al peso que tenía hace 3 años, cuando empezó su proceso

Fue el primer paso, perder peso, pero recuerda que al principio fue realmente difícil: "Probé dietas, batidos o incluso pastillas para conseguir una solución rápida. Después, asistí a un grupo de pérdida de peso con un amigo. Lo intenté durante tres meses y, para mi alegría, logré adelgazar unos 12 kilos. Fue la mejor sensación que he tenido".

Sin embargo no era suficiente y Danielle tenía que seguir adelante, por lo que decidió probar algo diferente: se unió a otro grupo de personas que estaban embarcadas en un proceso de adelgazamiento mediante el deporte. Así que le asignaron un instructor y comenzó a entrenar de forma regular, sabiendo que estaba en el buen camino para lograr su objetivo.

Ahora, viendo las cosas con perspectiva, Danielle recuerda que "no fue un proceso rápido, tuve que ir paso a paso. De vez en cuando, cuando las cosas se paraban, mi entrenador y yo teníamos una buena charla e introducíamos algunos cambios en la rutina. En total, han sido necesario unos dos años y medio para conseguir adelgazar".

Cómo adelgazar 38 kilos

Para esta mujer, verse rodeada de otras personas que estaban en su misma situación fue vital: "Incluso cuando el confinamiento nos lanzó a todos a lo desconocido, me uní al grupo de Facebook de esta plataforma de entrenamiento y encontré que estaba lleno de mujeres inspiradoras, que constantemente actúan para hacer cambios en sus vidas todos los días".

TE PUEDE INTERESAR

Estos son los malos hábitos por los que no estás consiguiendo adelgazar

El Confidencial

Fueron esas mujeres las que lograron que Danielle diera el paso definitivo y, de esa manera, ha logrado adelgazar 38 kilos respecto al peso inicial que tenía hace tres años. Ahora, sigue haciendo deporte 30 minutos al día y cinco veces a la semana, al mismo tiempo que utiliza una app para cocinar recetas saludables y comer de forma equilibrada.

Esos han sido sus dos grandes cambios: introducir el deporte en su vida y comer sano. Reconoce que, gracias a ese paso que dio, "el efecto que más siento es el impacto emocional y mental. No estoy diciendo que nunca tenga un mal día, eso sería totalmente falso, pero la forma en que abordo un mal día ha cambiado drásticamente".

Los expertos coinciden en que la mejor manera de adelgazar es con dieta y deporte

Eso le ha hecho mirar al futuro de otra manera muy diferente a como lo hacía hasta ahora: "Tengo mucha energía, y uso esa energía para hacer ejercicio (caminar, correr, etc.) y aliviar el estrés o el mal humor en lugar de comer y sentirme peor conmigo misma. Eso es extremadamente satisfactorio". Danielle es hoy una persona totalmente diferente.