Buscando coche de segunda mano: tu Citroën Saxo se ha vuelto sexi por unos chips en Taiwán

Les voy a contar mi dilema, por si sirve de ayuda: necesito un coche de segunda mano. Un utilitario, nada del otro mundo. Lo mejor que pueda comprar con mi presupuesto. Pero no me gustaría precipitarme y ser el tonto que se ha comprado un coche usado en el momento en el que están más caros. He oído que el tema de escasez de chips ha afectado a un montón de sectores, porque los vehículos nuevos están encareciéndose y se están tardando en entregar, y eso está afectando al mercado de vehículos usados. Para colmo, hay mucha incertidumbre con lo del final del diésel y la llegada de los eléctricos, que parecen el futuro inmediato, pero en mi barrio la gente aparca en la calle y no puede enchufarlos. En fin, un lío.

Así que me he propuesto informarme bien para saber si es buen momento ahora para comprar o no. Mi familia me puede prestar un coche unos meses, por lo que tengo algo de margen, pero lo mismo este incremento de precios va para largo. ¿Está subiendo de verdad el precio de los vehículos de segunda mano? ¿Es algo coyuntural o es una tendencia que ya no va a parar? ¿Compro ahora o espero?

Reviso primero con lo que dicen las cifras: según los datos de coches.net para GANVAM, el precio medio de mercado de segunda mano con menos de cinco años de antigüedad ha aumentado un 2,6% respecto a 2019 (el último año 'normal' en cuanto a ventas) y más de un 15% respecto al complicado año 2020, donde la situación sanitaria hizo que los precios bajaran con fuerza. Además, según la misma asociación, las ventas de vehículos de más de 10 años crecerán un 8% en este 2021, hasta situarse en 1.174.903 unidades, concentrando el 60% de las operaciones que se hacen en el mercado de vehículos usados en España. Bien si vas a vender, mal si quieres comprar barato.

Sucumbo a anuncio de 'Compramos tu coche' y lo segundo que hago es llamar a Canalcar. Se dedican a tasar, comprar y vender automóviles de segunda mano, así que algo podrán aclararme. Me atiende amablemente el gerente, Jose Leal, al que le cuento mis penas y le pregunto en qué punto están ellos por si confirman o no mis sospechas: "Sí, el vehículo usado está subiendo, los distintos actores están pujando más por los coches y el producto escasea. De este modo, nosotros nos vemos 'obligados' a pagar más por los coches para poder reponer nuestro 'stock".

Sobre la situación tras la pandemia, Leal afirma que el 2020 golpeó muy fuerte al vehículo nuevo, y que eso ha afectado también al mercado de ocasión: "No se vendieron coches, subieron de precio y, cuando volvimos a la nueva normalidad, no había nuevos para suministrar ni a los usuarios ni para hacer frente a los compromisos que se tienen adquiridos con las empresas". Y en todo esto, explica, hay consecuencias a dos velocidades: "A corto plazo, la situación excepcional de los microchips ha hecho que la venta del vehículo nuevo se haya visto fuertemente afectada y eso ha beneficiado a la venta de segunda mano, pero, a medio y a largo plazo, la venta de ocasión también se va a ver afectada, porque la falta de vehículos nuevos ahora hará que el 'stock' de los de segunda mano en el futuro sea menor". Las conclusiones para mí comienzan a ser poco esperanzadoras.

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Pregunto también a la patronal de asociaciones de concesionarios oficiales (Faconauto), por si van en la misma línea o no. Raúl Morales, su director de comunicación, me explica que los mercados de vehículos nuevos y de ocasión funcionan como una cadena de transmisión y que, en este caso, el segundo se está viendo afectado también por la crisis de los microchips del primero, ya que la caída en las matriculaciones está haciendo que no se genere tampoco el 'stock' de vehículos de cero a cinco años capaz de atender la demanda: "Se prevé que el mercado de vehículos de ocasión cierre el año con un crecimiento del 10,5% y no podremos hablar de una normalización de esta parte tan importante del sector hasta que las matriculaciones de vehículos nuevos no vuelvan a una senda normal".

En relación con los precios, Morales asegura que "ya veníamos arrastrando, según muestran los datos de los portales especializados, un incremento de precios en los últimos años y en los últimos meses se ha intensificado porque cuesta encontrar vehículos… Es la ley de la oferta y la demanda...".

"Ahora mismo, los precios están disparados y es posible que esa demanda siga creciendo en los próximos años"

Tratando de aferrarme a la poca ilusión que me queda de encontrar un chollo de segunda mano en 2021, busco la opinión de alguien del sector que no se encargue directamente de comprar o vender, a ver si ellos me dicen algo diferente. Localizo a NeedCarHelp, una empresa que se dedica a revisar en profundidad el coche de segunda mano que quieres comprar y comentarte los fallos que tiene con relación a su precio. Llevan poco tiempo, pero están creciendo mucho en redes sociales y se están expandiendo por España ante el aumento de demanda de sus servicios. Llamo. Responde Marta Sol Molino, CEO de la empresa. Es muy maja, pero parece que tampoco tiene buenas noticias para un comprador con presupuesto limitado como yo: "El mercado de vehículos usados cada vez despierta más interés. La escasez de nuevos ha provocado una gran demanda de segunda mano. Ahora mismo, los precios están disparados y es posible que esa demanda siga creciendo en los próximos años". Me despido amablemente. Cuelgo. Se me borra la sonrisa. Suena música de comprador de coche en 2021. Evito llorar.

El resumen es claro: si quieres comprar ahora un coche de segunda mano es posible que sufras en el precio la crisis coyuntural de los microchips, pero esperar y comprar dentro de unos meses (o unos años) no es garantía de nada tampoco, ya que el precio se puede mantener al alza, puesto que el menor 'stock' de vehículos nuevos entre 2020 y 2022 será el menor 'stock' de vehículos usados cuando vaya pasando el tiempo. A esta inestabilidad concreta provocada por la pandemia se le suma la incertidumbre del sector a medio-largo plazo. Los cambios de regulación en Europa y la apuesta decidida por la llegada de los eléctricos seguirán dejando sin respuesta algunas preguntas elementales, como hasta cuándo voy a poder circular con el viejo diésel que me he comprado de segunda mano o en qué año dejará de ser una buena compra adquirir un coche de combustión.