La bonita historia de un gatito sin pata que es adoptado por una niña sin brazo

El amor entre los animales y los humanos no conoce barreras. Este es, sin duda, el caso de Scarlette, una niña de Trabuco Canyon (California) que nació con el brazo izquierdo inusualmente grande. Después de realizarle multitud de pruebas, le diagnosticaron un cáncer muy agresivo por el que recibió varios tratamientos de quimioterapia y cirugías. Sin embargo, viendo que esto no era suficiente para acabar con las células cancerígenas, los médicos les recomendaron amputar el brazo de la pequeña.

“Tuvimos que volar a Minnesota para realizar la operación en la Clínica Mayo, ya que eran los únicos especialistas equipados para realizar una operación tan complicada. Le amputaron el brazo, el hombro, la escápula, la clavícula y le quitaron toda la piel y tejidos circundantes. Scarlette tan solo tenía diez meses de vida", explicó Simone, la madre de la pequeña al blog sobre animales Pets TV.

Por eso, al ver una noticia en la televisión local sobre un gatito de tres meses al que acababan de amputar una de sus patas debido a un trágico accidente, Simone llamó rápidamente al centro de acogida de San Jacinto Valley para adoptar al animal. Allí le comunicaron que, debido a sus heridas recientes, el gato aún no estaba preparado para ser adoptado, pero cuando el personal del refugio se enteró de la historia de la pequeña Scarlette, decidieron hacer una excepción.

Un encuentro emocionante

De este modo, el gatito pudo reunirse con su nueva familia. El encuentro entre la niña y Doc, que así bautizaron al animal, fue de lo más especial ya que la pequeña le colocó sobre su costado y le acarició suavemente las grapas y el drenaje de su patita amputada sin la menor importancia, reconociendo en el animal su propia falta de una extremidad.

En pocas semanas Doc se convirtió en un maravilloso compañero de juegos en la vida de Scarlette y la madre de la niña aseguró que le está sirviendo de gran apoyo y ayuda en su rehabilitación. “Queríamos que Scarlette creciera con alguien similar a ella, no solo para mostrarle que no está sola, sino también para ayudarla a fortalecerse y aprender a comportarse de la misma manera que lo hace su gatito”, dijo.

El pequeño gatito sin pata ha servido de ejemplo a Scarlette para ser autosufiente y superarse

Desde entonces, la niña ha madurado y ha aprendido a ser autosuficiente. “Ahora es feliz. Le gusta jugar, estudiar y, por supuesto, pasar tiempo con su adorada familia”, dijo con orgullo Simone.