Los cuatro mejores consejos para tener un cuerpo delgado para siempre

A la hora de perder peso, todo lo que debes hacer es crear un déficit calórico que permita la quema de grasas y calorías. Sin embargo, si lo tomas como un 'sprint' y no como una maratón, correrás el riesgo de implementar cambios en tu vida demasiado radicales que se verán abocados al fracaso al ser demasiado difíciles y exigentes de mantener. En cambio, si vas poco a poco y no das saltos tan grandes, podrás empezar a ver resultados más paulatinamente que sin duda resultan más positivos a largo plazo. La clave está en no dejarlo, pues es muy probable que notes que todos los progresos que has dado en la buena dirección si no te acostumbras y sigues una rutina constante.

Un nuevo estudio publicado en el 'American Journal of Physiology-Endocrinology and Metabolism' asegura que tan solo necesitas tres minutos de actividad por cada hora que pasas sentado para contrarrestar los efectos de una vida sedentaria. Los investigadores demostraron que, al seguir esta pauta, los participantes mostraron una mejora notable en sus índices de colesterol y azúcar en sangre. De ahí que haya muchos entrenadores de 'fitness' que recomienden expresamente entrenamientos ligeros para empezar la transición hacia la pérdida de peso.

"El entrenamiento con pesas y el de resistencia son excelentes para desencadenar una pérdida de lípidos a largo plazo"

Ahora bien, ¿por dónde empezar? ¿Cuáles son los primeros pasos que debes dar para bajar de peso sin que te resulte demasiado incómodo o para empezar a notar resultados de forma progresiva? La revista 'Eat This Not That' ha reunido una serie de consejos de expertos internacionales en la pérdida de peso no solo para bajar esos kilos que te sobran, sino para saber mantenerlos en el tiempo y no volver hacia atrás.

Haz pesas

La bajada de peso generalmente se asocia con una buena rutina de ejercicios de cardio, pero realmente estos no surten tanto efecto si no los complementas con ejercicios de levantamientos de peso o de resistencia, ya que aceleran el metabolismo y aumentan la quema de grasa. "El entrenamiento con pesas y el de resistencia son excelentes para desencadenar una pérdida de lípidos a largo plazo", asegura Joy Puleo, 'coach' estadounidense. "A medida que los músculos se reparan y ganan en fuerza, el metabolismo cambia, utilizando la grasa como energía".

Y cardio

Ir en bici, correr o simplemente dar un largo paseo. Este es el mejor complemento para los entrenamientos de levantamiento de pesas, ya que ambos son las dos caras en la moneda de la pérdida de peso. Según tu estado físico y preparación, podrás optar entre diferentes modalidades y rutinas de ejercicio más o menos exigentes. A veces, con tan solo diez minutos vale, aunque lo ideal y lo más recomendado por los entrenadores suele ser una actividad física moderada de 30 a 40 minutos.

Salta a la comba

Aunque pueda parecer un juego para niños, sin duda se trata de uno de los mejores ejercicios para quemar esas calorías que te sobran. "Saltar a la comba es uan de las rutinas de entrenamiento menos apreciadas", asegura Lana Evans, entrenadora personal. "La mayoría de las personas lo ignoran porque creen que es únicamente para boxeadores o pensado solamente para ejercitar los glúteos. Pero en realidad es muy completo, ya que ejercitas tanto la parte inferior como superior del cuerpo, tonifica los músculos y mejora la salud cardiovascular, ósea, la potencia pulmonar, la velocidad, la agilidad, la coordinación y la resistencia".

Diviértete

El último consejo es procurar adquirir un hábito de ejercicios que puedas mantener en el tiempo, como decíamos. Por tanto, lo mejor será que te entretenga o te parezca divertido como mínimo. Un estudio publicado en 'Frontiers of Psychology' demostró que el mejor enfoque para adaptarte a una rutina de 'fitness' es el de encontrar los ejercicios que te parezcan más divertidos de realizar y olvidarse un poco de tanto conteo de calorías y de kilómetros recorridos. Todo el que tiene éxito en sus proyectos de pérdida de peso es porque acaba disfrutando de lo que hace, y a veces no consiste tanto en pasárselo bien con el ejercicio, sino hacerlo con alguien o dar con un deporte que siempre has querido practicar porque te gusta mucho pero nunca te has puesto en serio.