Cómo saber si realmente estás enamorado de alguien o solamente te gusta

Cuando nos enamoramos, las sensaciones que nos atraviesan son muy variadas y la forma en las que las experimentamos depende de la personalidad de cada uno o de cómo tienda a expresar esa urgencia por ver o estar con la persona en la que no deja de pensar. Las famosas mariposas en el estómago no son más que una bonita metáfora para referirse a ese momento en el que deseas tener un acercamiento más íntimo con alguien. Estos sentimientos, que en muchos casos no se pueden controlar y pueden acabar derivando en una suerte de amor platónico no correspondido, necesitan salir. Pero, ¿cómo estamos seguros de que son sinceros y no se trata de una mera atracción sexual muy intensa y puntual?

Como en cualquier otro tema de índole psicológico o emocional, no se puede cuantificar con precisión ni saber de manera concreta cómo de enamorado estás por alguien. Esto es algo que se siente de manera intersubjetiva, por lo que si estás buscando una lista de aspectos con los que salir de dudas inmediatamente y reconocer que esa pasión que sientes hacia alguien se está convirtiendo en amor, olvídate. Ello no quita para que sí puedas intuir de manera aproximada que la relación que mantienes con aquella persona con la que te estás liando en verdad significa algo más y, por tanto, debas tomar medidas. O al contrario, te des cuenta de que aquellas mariposas que creías que no dejaban de volar en realidad no son nada, sino algo que estabas intentando hacerte creer a ti mismo o un simple calentón.

Varios estudios confirman que al conocer a ese "alguien" especial tiendes a ceder más como persona, estando más dispuesto a salir de tu zona de confort y a enfrentarte a nuevos retos

Así pues, el primer signo de que puedas llegar a estar enamorándote de alguien es cuando tu bienestar mejora de forma palpable cada vez que estáis juntos u os reunís para hacer distintos planes. Esto es muy obvio, pero en realidad es muy importante para tener bien interiorizado. El amor verdadero en ningún caso causa daño o molestia, al contrario. Es evidente que las parejas pueden atravesar por épocas malas y discutir, pero la primera señal de que existe amor de verdad, del bueno, es que tu nivel de estrés o tus preocupaciones, tanto cotidianas como existenciales, se borran o desdibujan cuando aparece la otra persona.

La autoexpansión amorosa

Otro de los rasgos que te pueden servir de guía para saber si en verdad estás enamorado o es solamente una aventura temporal es lo que se denomina el ansia de autoexpansión. ¿Esto qué es? Básicamente, las ganas de querer superarse a uno mismo. Sin duda alguna, esta es una de las señales más claras de amor verdadero, ya que hay varios estudios que confirman que al conocer a ese "alguien" especial para ti tiendes a ceder más como persona, estando más dispuesto a salir de tu zona de confort para enfrentarte a nuevos retos que antes te parecían increíbles.

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De alguna forma, tiene que ser un sentimiento recíproco; tanto como os gustáis mutuamente y queréis seguir compartiendo momentos juntos, también queréis hacer frente a las inmensas posibilidades que se te ofrecen en la vida o en el día a día. No hace falta que sea nada heroico o sorprendente, es suficiente con el hecho de tener ganas de viajar a un país que nunca te has atrevido visitar, por ejemplo, o desarrollar alguna disciplina o habilidad con la que antes te sentías muy inseguro.

La compasión

Como ocurre en la mayor parte de las relaciones, tanto de amistad como de algo más, siempre vas a desear lo mejor para la otra persona. Este es sin duda uno de los aspectos que genera más conflicto, ya que en ocasiones cuando nos enamoramos podemos caer en el narcisismo y buscar solo nuestro interés. En otras palabras, si solo te gusta a nivel estético o personal, y por tanto sexual, tu interés será extraer el máximo placer para ti o para los dos, pero si realmente estás enamorado primará más el interés del otro.

Cosas que en otros seres apreciarías como caóticas o desordenadas, en la persona amada se vuelven tiernos defectos con los que acarrear

Esto es difícil de comprender sobre todo en las rupturas cuando alguien ya no siente lo mismo; en este caso, la persona a la que le dan calabazas, en su dolor, siente rabia y frustración al ser rechazada. Cuando una de las dos partes de la pareja no lo siente todo al cien por cien por el otro, la relación nunca podría ser o reafirmarse como debería, por lo que el rechazado debe aceptar que la vida de su mitad es mejor si no están juntos, lo que sin duda supone ser una muestra de amor que antepone el interés ajeno al propio.

El contacto visual

Diversos estudios han demostrado que el contacto visual prolongado puede llevar a experimentar sentimientos de amor. A fin de cuentas, los ojos son la puerta del alma, y a pesar de lo cursi que suena la metáfora, lo cierto es que las personas tienden a cambiar mucho cuando se las mira de cerca. Una mirada frente a frente y directamente a los ojos suele generar un poco de ansiedad a quien se la diriges. En este sentido, puede ser signo de dos gestos, bien de violencia (si alguien sobrepasa nuestro espacio personal tendemos a sentirnos violentados) o lo contrario, de ternura y de amor verdadero. Definitivamente, si estás enamorado de alguien de verdad y no es solo mera atracción sexual querrás pasar más momentos íntimos con él o ella en los que estéis los dos muy pegados el uno al otro.

¿Y sus defectos?

Obviamente, todos tenemos carencias, algunas mejores y otras peores. Podemos ser despistados, maniáticos del orden o lo contrario: que cada vez que vayamos a la ducha dejemos todo perdido. Rachel DeAlto, experta en citas, opina en un artículo de 'Oprah Daily' que cuando quieres a alguien de verdad "empiezas a encontrar irresistible cada uno de sus fallos". Tal vez porque más allá de tener un componente negativo también te resultan entrañables. Cosas que en otros seres apreciarías como caóticas, desordenadas o impredecibles, en la persona amada se vuelven tiernos defectos con los que acarrear. Siempre y cuando no sean graves, como es lógico.

Que no sea platónico

Cuando hablamos de intentar descifrar nuestros propios sentimientos hacia alguien esto también incluye el hecho de comprender los de la otra persona. Al final, ambos se relacionan entre sí, y si no interpretas bien las señales e intenciones del otro puedes caer en una espiral de amor platónico que, por muy ideal y maravilloso que pueda parecer en tu cabeza, en realidad solo te ocasionará dolor.

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¿Qué hacer en caso de que percibas que la otra persona se está enamorando de ti sin conocerte a fondo, es decir, de una manera platónica? No es nada fácil. La revista 'Healthline', un referente en consejos sobre salud y psicología, aconseja establecer ciertos límites en vuestra amistad si crees que es el otro quien se está enamorando de ti de manera innecesaria. Y, sobre todo, intentar ser transparente con tus intenciones respecto a él o ella para que no se haga ilusiones vanas contigo. Todo ello, como es lógico, lo deberás hacer de forma muy asertiva para que tu confesión no resulte demasiado amarga pero para que tampoco dejar un atisbo de esperanza en la otra persona.