Una mujer clínicamente muerta vuelve a la vida mientras su hija da a luz
Los médicos del hospital dan ahora las "gracias" a una familia de la que han aprendido mucho
Kathy Patten es una mujer de Baltimore (Estados Unidos) que estuvo clínicamente muerta durante 45 minutos antes de ser devuelta a la vida. El hospital Greater Baltimore Medical Center en el que estaba ingresada se encontraba igualmente su hija, que estaba inmersa en ese momento en un parto de 39 horas de duración.
Las dos mujeres protagonizaron no uno, sino dos milagros en apenas un fin de semana. Patten estaba en un campo de golf cuando recibió una llamada de teléfono en la que se le informaba de que su hija Fifer estaba lista para dar a luz. Poco después de llegar al hospital, la mujer sufrió un ataque al corazón.
Los médicos detectaron que la paciente no tenía pulso. Tras casi una hora de reanimación cardiopulmonar, Patten regresó a la vida. Antes de que tuviera lugar ese segundo milagro, la mujer descubrió que en el área de maternidad los sanitarios estaban practicándole a su hija una cesárea de emergencia porque su bebé se había atascado en el canal de parto.
Su nuevo propósito
Afortunadamente, todo salió bien y se confirmó el nacimiento del octavo nieto de Kathy Patten. "El destino quiso que mi madre estuviera aquí", ha contado Fiffer Patten después de dar a luz. De este modo, la abuela, la madre y el bebé están sanos. Los médicos del hospital dan ahora las "gracias" a una familia de la que han aprendido mucho. El Dr. Dov Frankel se muestra encantado, ya que les han "enseñado lo que significa vivir" y a "no rendirse".
Una vez recuperada, Kathy confesó que está gozando de "una segunda oportunidad para vivir". La mujer asegura que su propósito de ahora en adelante es convertirse "en la mejor persona que pueda ser en todos los sentidos", tal y como puede leerse en la revista People.
Kathy Patten es una mujer de Baltimore (Estados Unidos) que estuvo clínicamente muerta durante 45 minutos antes de ser devuelta a la vida. El hospital Greater Baltimore Medical Center en el que estaba ingresada se encontraba igualmente su hija, que estaba inmersa en ese momento en un parto de 39 horas de duración.
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