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Un cubano fabrica un concentrador de oxígeno casero y salva a su mujer del coronavirus
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ESTÁ CREANDO OTRO APARATO IGUAL

Un cubano fabrica un concentrador de oxígeno casero y salva a su mujer del coronavirus

Su esposa estuvo 27 días ingresada en un hospital y mientras su hermana falleció por culpa del coronavirus, ella se salvó gracias al aparato creado por su marido

Foto: Los hospitales cubanos están desbordados por la pandemia (EFE/Ernesto Mastrascusa)
Los hospitales cubanos están desbordados por la pandemia (EFE/Ernesto Mastrascusa)

Cuba es un país que, oficialmente, había resistido muy bien a la pandemia. Sin embargo, Con la llegada del verano y la reapertura del turismo los casos de coronavirus se han multiplicado y superan ya los 700.000, casi el 7 por ciento para una población de 11 millones de habitantes. El problema es que no tienen los recursos necesarios para luchar contra el covid-19.

Apenas hay oxígeno para poder hacer frente a todas las necesidades, lo que obliga a los familiares de algunos enfermos a tener que buscar alternativas. Pero lo que ha hecho Maykel Suárez Machado es del todo sorprendente: ha conseguido crear su propia máquina de oxígeno casera para ayudar a su esposa a superar el coronavirus.

Maykel, que es graduado en electrónica y vive en Manzanillo, en el suroeste de Cuba, reconoce que "busqué alternativas para ayudarla y para no sentir que no hacía nada por ella y me basé en métodos antiguos. Con la ayuda de la licenciada en química Yuramis García Rodríguez confeccioné el equipo".

Le ha salvado la vida

Isabel Barrios, la mujer de Maykel, ha estado 27 días ingresada en el hospital provincial Celia Sánchez Manduley. Ha superado la enfermedad gracias a su marido, que también contó con la ayuda de un médico: "Me asesoré por internet, vi la experiencia de otros países que tenían los hospitales saturados por la falta de oxígeno, donde personas capacitadas en este tema confeccionaron concentradores para ayudar al sector de la salud, y así logré el nuestro propio, que ha tenido buen resultado".

Foto: Cremación de víctimas del coronavirus en Mombai (India). (EFE)

El ingeniero reconoce a Diario de Cuba que crear este equipo casero no ha sido caro ni especialmente complicado: "La idea es hacerlo con recursos caseros que tengas a la mano; por ejemplo, los filtros se hacen de gasa, se utiliza un pomo de plástico que puedes esterilizar con cloro, si no hay conectores originales que traen las mangueritas para administrar los sueros se pueden utilizar las puntas de los lapiceros, siempre todo bien esterilizado".

Además, añade que "me sentí muy bien, pues el hecho de que ella contara con un equipo permanente a su lado, para que en el momento que lo necesitara estuviese ahí, me daba cierta tranquilidad, porque me imaginaba esos minutos de desespero, en los cuales incluso la llamaba por teléfono y la sentía muy angustiada por no contar con el oxígeno".

Isabel sobrevivió gracias al invento de su marido, pero su hermana falleció por covid

El mismo día que Isabel podía comenzar a utilizar su concentrador de oxígeno, recibía la noticia de que su hermana había fallecido a causa del covid-19: "Nos preocupaba el oxígeno pues debía recibir esa dolorosa noticia en el estado en que se encontraba. Antes de la conversación, le pusimos el concentrador, y al saber la verdad de su hermana se complicó, pero con el equipo logró una rápida recuperación sin presentar la molesta falta de aire".

Isabel ya está terminando de recuperarse en su propio hogar, después de recibir el alta, y ahora están utilizando el concentrador de oxígeno de Maykel con otra joven que tiene un cuadro de secuelas muy complicadas por el coronavirus. Además, el ingeniero ha reconocido que están construyendo otro aparato similar "por si alguien lo necesita, sea o no de mi familia".

Cuba es un país que, oficialmente, había resistido muy bien a la pandemia. Sin embargo, Con la llegada del verano y la reapertura del turismo los casos de coronavirus se han multiplicado y superan ya los 700.000, casi el 7 por ciento para una población de 11 millones de habitantes. El problema es que no tienen los recursos necesarios para luchar contra el covid-19.

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