¿Es un sablazo? Las redes se posicionan a favor del dueño de un bar canario

El pasado domingo 29 de agosto, unos turistas entraban en una cafetería de la isla de La Gomera a desayunar. Entre otras cosas, el grupo pedía varios zumos de naranja, un bocadillo de queso, varias pulguitas de lomo con bacon y varias bebidas, entre ellas dos barraquitos, una bebida dulce cuya base es el café y que es muy popular en Canarias.

A la hora de pagar, la cuenta ascendió a 30 euros exactos y lo que había sido un desayuno opíparo se convirtió, automáticamente, en un "sablazo", al menos a juicio de los clientes. Tanto que no dudaron en compartir en ticket en sus redes sociales, acusando a la cafetería de estafar a los turistas que trataban de desayunar en una cafetería sin muchos lujos.

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El Confidencial

Sin embargo, han sido los propios dueños del establecimiento los que han querido dar la cara y aseguran que en ningún caso se trata de una estafa. En declaraciones a La Provincia, los responsables explican que la cuenta subió porque los clientes pidieron unos extras a las pulguitas y que los camareros les explicaron claramente que esa petición tenía suplemento.

Las redes, con la cafetería

De hecho, en la cuenta se ve cómo las pulguitas tienen un precio de 2,40, pero ascienden finalmente a 4,40 porque les añaden varios suplementos. El resto de precios no parece excesivo: 3 euros un zumo de naranja grande, 2 por uno pequeño, 3 euros por un bocadillo de queso manchego y 1,80 por un refresco.

El propietario asegura que está "indignado" por la mala publicidad que está recibiendo, sobre todo porque lo dejaron claro desde el primer momento: "Los precios están expuestos, pidieron un bocadillo y luego añadieron más cosas; y en la carta pone que los añadidos o extras tienen su coste, y el camarero se lo advirtió por si le interesaba o no añadir los suplementos, a lo que los clientes le indicaron que sí".

Por eso, niega que se haya producido un "sablazo", tal y como le denunciaban, y manda un mensaje "desde nuestra hermosa isla, con una hostelería que en nada tiene que envidiar a ninguna del resto del mundo: le sugiero que el que quiera comer barato que coma en su casa". Y la mayoría de las reacciones en las redes sociales les han dado la razón.

"¿Clavada un bocadillo 3€? Si lo quiere más barato que vaya al súper y se siente en un banco"

Un comentario que resume el sentir general de las redes es el que dice: "¿Clavada un bocadillo 3€? Si lo quiere más barato que vaya al supermercado y compre el pan y el queso, y se siente en un banco del parque". Sea como fuere, la polémica está servida… otra vez en el mundo de la hostelería.