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Caos y barbarie: obras que fueron destruidas
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Caos y barbarie: obras que fueron destruidas

Muchos artistas crearon obras maestras a lo largo de los siglos que, desgraciadamente, no han podido llegar hasta nuestros días para que podamos deleitarnos observándolas

Foto: 'Filosofía' de Gustav Klimt.
'Filosofía' de Gustav Klimt.

Desde el incendio de Persépolis al terremoto de Rodas, pasando por los budas de Bamiyan en Afganistán o las bibliotecas de Sarajevo y Alejandría: el ser humano es capaz de hacer las cosas más increíbles y también las más terribles. Muchos artistas crearon verdaderas obras maestras a lo largo de los siglos que, desgraciadamente, por culpa de la barbarie o el simple azar, no han podido llegar hasta nuestros días para que podamos deleitarnos observándolas.

La guerra es una mala aliada para el arte, y por ello hemos decidido englobar algunas de las obras más importantes desde el siglo XVI hasta la actualidad, con las que ya nunca podremos experimentar el síndrome de Stendhal, puesto que ya no existen.

'La virgen de la gruta', de Bernardino de Conti

¿Cuándo y cómo? Nadie escapa de las huellas del tiempo. Desde Tintoretto a Tiziano, son muchísimas las obras magnas de los autores más importantes de la historia, que ya solo quedan para el recuerdo. Es el ejemplo de la maravillosa 'La virgen de la gruta' (1522) de Bernardino de Conti, de la que por suerte quedan fotografías y una réplica en la Pinacoteca de Brera.

placeholder Fotografía de la obra.
Fotografía de la obra.

La obra original, desgraciadamente, se perdió en el mayor desastre artístico de la historia moderna: durante el Incendio de la Flakturm Friedrichshain. Fue un incendio de una torre de defensa de Berlín en mayo de 1945, ya acabada la Segunda Guerra Mundial en Alemania, que ocasionó la destrucción de una gran cantidad de obras de arte que habían sido almacenadas en su interior como medida de protección.

'Retrato ecuestre de Felipe IV de España', de Rubens

¿Cuándo y cómo? Durante la estancia de Rubens en Madrid, entre 1628 y 1629, se pintó esta obra que, desgraciadamente, se perdió en otro de los mayores desastres artísticos de la historia: el incendio del Alcázar de Madrid. Si te suena es porque se conserva una copia realizada por Juan Bautista Martínez del Mazo, pintor de cámara del rey de España, y por Velázquez.

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'La diosa Ki Mao Sao en el reino de Mang en el país de Laos', de Watteau

¿Cuándo y cómo? El curioso nombre pertenece a una obra no menos curiosa de Watteau, uno de los grandes genios del último barroco francés y el primer rococó. Se le atribuye la creación del género de las fêtes galantes: escenas de cortejo amoroso y diversiones, con un encanto idílico y bucólico. Desgraciadamente, la obra fue destruida durante la Revolución Francesa, aunque se conserva un grabado de la obra realizado por Michel Aubert.

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'Jarrón con cinco girasoles' de Van Gogh

¿Cuándo y cómo? Desafortunadamente, muchas obras de Van Gogh no han llegado hasta nuestros días. 'Jarrón con cinco girasoles' (1888) se encontraba en Japón cuando los ataques aéreos del 5 y 6 de agosto de 1945 en el distrito de Ashiya, Japón, lo hicieron desaparecer. Por suerte quedan fotografías antiguas de la época, aunque no parece suficiente.

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Las pinturas de Gustav Klimt para la Universidad de Viena

¿Cuándo y cómo? La obra de Klimt tiene, junto con la de Otto Dix, el dudoso honor de haber sido confiscada en muchas ocasiones por los nazis. Entre 1900 y 1907, al pintor austriaco le encomendaron realizar una serie de pinturas de corte simbolista para el techo del Aula Magna de la Universidad de Viena: 'Filosofía', 'Jurisprudencia' y 'Medicina' fueron tachadas de pornográficas y en realidad jamás se mostraron en exhibición en la universidad, y vilpendiadas por los críticos.

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Después de varias andanzas terminaron siendo trasladadas a Schloss Immendorf, un castillo al sur de Austria, para su propia seguridad en 1943. Desgraciadamente, tan solo dos años después las SS prendieron fuego al castillo para evitar que en aquellos momentos cayera en manos enemigas, provocando la desaparición de las tres obras.

Desde el incendio de Persépolis al terremoto de Rodas, pasando por los budas de Bamiyan en Afganistán o las bibliotecas de Sarajevo y Alejandría: el ser humano es capaz de hacer las cosas más increíbles y también las más terribles. Muchos artistas crearon verdaderas obras maestras a lo largo de los siglos que, desgraciadamente, por culpa de la barbarie o el simple azar, no han podido llegar hasta nuestros días para que podamos deleitarnos observándolas.

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