Una estudiante descubre que su profesor es el cirujano que le salvó la vida hace 20 años

Jacinda Holtsmark tiene 21 años y, a pesar de su juventud, ya sabe lo que es mirar de frente a la muerte. Esta joven estudia hoy una doble licenciatura en medicina y derecho en la Universidad de Sídney, en Australia, pero hace veinte años pasó por una experiencia traumática: le detectaron cáncer en los dos riñones y tuvo que ser operada por un cirujano pediátrico.

Afortunadamente, la operación de Jacinda salió bien y ha podido llevar una vida normal hasta que llegó a la universidad. Pero lo que menos se esperaba es que uno de sus nuevos profesores fuera el mismo médico que la operó hace 20 años cuando tan solo era un bebé. Se llama Ralph Cohen y ha podido darle la gracias personalmente tras la sorpresa inicial.

Todo ocurrió cuando la estudiante se conectó a Zoom para seguir una de sus clases. En ese momento se percató de que el nombre del profesor le era muy familiar, tanto que era la misma persona que le salvó la vida de pequeña. Jacinda no dijo nada y siguió la clase como una más, pero cuando llegó el turno de preguntas, no dudó en pedir la palabra y explicar su historia.

El hombre que le salvó la vida

Tal y como se puede ver en el vídeo, la estudiante se dirige al profesor pidiendo perdón porque "esto no es en realidad una pregunta, solo un momento en el que se ha cerrado el círculo y estoy bastante sorprendida. Creo que fuiste mi cirujano en 2001 y me operaste de un tumor de Wilms bilateral. Solo quería darte las gracias".

Empecé a llorar porque pensaba 'tengo razón. Ese es el hombre que me salvó la vida'

Lógicamente, el profesor no reconoció a Jacinda porque, cuando la atendió, era un bebé. Pero explicó que recordaba su caso porque había escrito un artículo de investigación basándose en la enfermedad de la estudiante. Esta le confesó que su sueño es convertirse en investigadora cuando termine la carrera y dedicar a luchar contra el cáncer.

La estudiante ha explicado a Nine que envió una foto de su clase por Zoom a sus padres y ellos confirmaron "inmediatamente" que era el médico: "Empecé a llorar porque pensaba 'tengo razón. Ese es el hombre que me salvó la vida'".

Hasta ahora, nunca había tenido la oportunidad de agradecerle personalmente lo que hizo por ella, pero ahora lo hizo delante de sus compañeros: "Lo que hizo por mí, dándome una segunda oportunidad en la vida, tenía que agradecérselo. No había ninguna duda en mi mente, tenía que encontrar la manera de darle las gracias. Aún a día de hoy, me resulta difícil unir palabras para describir lo increíble que me sentí y lo agradecida que estoy".