Se gastan todos sus ahorros en comprarse (por error) una mansión en ruinas

Cal Hunter y Claire Segeren son una pareja escocesa que comparte el sueño con muchos otros jóvenes de su edad: comprarse una casa en propiedad. Sin embargo, su presupuesto no era muy alto, por lo que ambos decidieron investigar y encontraron un apartamento que se iba a subastar en pocos días. Así que juntaron sus ahorros y Cal se presentó en el lugar de la subasta el día señalado.

Cal esperó al momento de pujar por el apartamento que interesaba a la pareja. Cuando escuchó al subastador el número del lote que esperaban, levantó la mano. Su límite era de unos 45.000 euros y salía a subasta por poco más de 10.000, pero le extrañó que nadie más levantara la mano. En pocos segundos le adjudicaron el lote… que no se correspondía con la casa de sus sueños.

Tal y como Cal ha explicado a The Guardian, pronto se dio cuenta de que se había producido un error. El número del lote no se correspondía con la revista de subastas por la que él se había guiado, por lo que, en lugar de pujar y comprar un piso para él y su pareja, se había gastado el dinero en hacerse con una vieja mansión en ruinas: una casa victoriana de más de un siglo de antigüedad.

"¿Te has dado cuenta de lo que te has comprado?"

Fue el hombre que estaba sentado a su lado durante la subasta quien alertó a Cal de su error: "Amigo, ¿te has dado cuenta de lo que te has comprado?" Finalmente, se dio cuenta de que el piso de que verdad le interesaba era el último que se iba a subastar, así que esperó para ver si podía pujar por él, pero el precio estaba fuera de su alcance: se vendió en 100.000 euros.

Al término de la subasta Cal se escabulló de la sala para explicar a su pareja lo que había sucedido, pero su teléfono se quedó sin batería tras mandarle la imagen de la mansión que había comprado. Cuando por fin pudo hablar con ella, no estaba ni mucho menos enfadada. En efecto, no era el apartamento en Glasgow que querían, pero a cambio tenían una mansión en Dunoon, a unos 60 kilómetros de distancia y muy cerca del mar.

Eso sí, las cosas aún podían ir a peor: la vivienda llevaba 20 años abandonada, con todo lo que eso supone, y Cal no sabía que solo había comprado una parte de la mansión, por lo que tardaron dos años en hacerse con las otras dos partes del edificio. Pero, como ellos mismos reconocen, "era un lugar hermoso y era demasiado tarde para dar marcha atrás". Y la buena noticia es que Cal es carpintero.

En marzo de 2019 comenzaron su apuesta: iban a convertir aquel lugar inhabitable en la casa de sus sueños. Para lograrlo, contaron su historia en internet y abrieron un crowdfunding donde recibieron 25.000 euros de más de 500 donaciones distintas. Así pudieron ponerse manos a la obra y han ido contando toda la rehabilitación del edificio a través de la cuenta de Instagram @whathavewedunoon, donde ya superan los 270.000 seguidores.

Hoy, Cal y Claire viven en una preciosa casa de más de 120 años de antigüedad, pero siguen trabajando duro día a día para convertirla en el hogar de sus sueños. Su historia se ha hecho viral y hoy recuerdan con cariño aquel error que les metió de lleno en la mayor aventura de su vida. Seguro que ya no se arrepienten de la confusión que les llevó a un lugar del que ya no se quieren ir.