Una modelo de tallas grandes es obligada a adelgazar a pesar de estar feliz con su cuerpo

Samantha Halsall tiene 32 años y, desde hace tiempo, se gana la vida como modelo de tallas grandes. Su vida no ha sido fácil: ha tenido que superar el rechazo tanto en el colegio como en la vida durante años, pero consiguió sobreponerse a todo y llegó a estar feliz de su cuerpo. Sin embargo, por primera vez le van a obligar a adelgazar, aunque por una buena causa.

Esta modelo está desesperada por tener un bebé con su marido y llevan años intentándolo. Sin embargo, no son capaces de conseguirlo y el médico le ha explicado que buena parte de la culpa la tiene su peso. Por eso, ha decidido someterse a un proceso de adelgazamiento con el que ya ha perdido 15 kilos y con el que sueña poder tener un hijo muy pronto.

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Samantha ha explicado al Liverpool Echo cómo ha sido su vida: "Fui acosada en el colegio. Mi papá era alcohólico, mi mamá tenía depresión. Yo sufría de un trastorno alimentario. Eso se debe a un trauma dentro de la dinámica familiar cuando era niña. Me acosaron en la escuela cuando engordé porque la comida se convirtió en mi consuelo. Era algo a lo que recurría cuando estaba realmente triste, se convertía en una manta para mí. Me castigaba por comer, incluso enfermaba".

La tele le ha cambiado

Esta modelo recuerda que la única vez que ha estado delgada fue a los 21 años y por una relación tóxica que le hizo perder 35 kilos en tres meses: "Debido a mi bulimia y ansiedad, tomaba la suficiente comida como para ponerme enferma. Se apoderó de mi vida, no podía ir a una tienda o un restaurante porque pensaba que tendría que encontrar un lugar para vomitar. Fue difícil porque perdía peso, pero luego comía en exceso".

Ahora, Samantha se ha convertido en un rostro popular en el Reino Unido. Ha participado en un programa de televisión, The Big Body Hotel, en el que junto a otras siete mujeres de tallas grandes ha pasado varias semanas en el Caribe aprendiendo a conocerse a sí misma: "Por primera vez en mi vida estoy feliz con mi cuerpo y cómo me veo después de haber lidiado con mis problemas médicos. Cuando tienes un trastorno alimentario por el que te odias a ti misma, puede ser lo más desgarrador".

El objetivo del programa era que, después de trabajar con expertos, fuera capaz de ganar confianza en sí misma y cambiar su forma de pensar. Porque reconoce que "las personas de talla grande representan más del 40% de la población del mundo y, para mí, aunque llevo toda mi vida siendo una mujer de talla grande, no puedo entender que exista gente que todavía pueda ser tan cruel con cosas que pueden estar fuera del control de alguien porque la sociedad ha considerado que una persona 'normal' tiene entre una talla 36 y una 38".

Ya ha adelgazado 15 kilos gracias a una dieta sana y saludable y seguirá perdiendo peso

Ella lo logró. The Big Body Hotel ha conseguido que Samantha pueda mirarse en el espejo y, por primera vez, "amarme a mí misma. Fue como una revelación despertarme feliz todos los días. Soy más positiva y eso se debe al programa de televisión y la ayuda de un psiquiatra al que estaba viendo antes de entrar en el programa". Sin embargo, aún tenía un problema pendiente.

Adelgazó 15 kilos

Una vez recuperada su autoestima, el siguiente paso era volver a tratar de tener un hijo. Se había quedado embarazada dos veces, pero en ambas perdió al bebé. Ahora, un especialista le dio la clave que le permitiría volver a intentarlo: "Mi médico me dijo que perder peso nos ayudaría y entiendo que eso es lo que tengo que hacer ahora".

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Samantha se ha unido a un grupo de su ciudad dirigido por la nutricionista Dee Wright para utilizar sus trucos para adelgazar: "He perdido 15 kilos. Dee ha sido increíble, es fenomenal. Ella siempre está ahí para ti. Cuando volví de Antigua, en el Caribe, me hundí mentalmente durante ocho semanas. Pero ahora he vuelto, mi vida ha cambiado. Me siento muy bien caminando por la calle, me siento muy bien siendo yo".

Su autoestima ha recibido un nuevo empujón con esos 15 kilos, a lo que se le une una buena noticia en el plano laboral, porque ha comenzado a hacer una campaña de publicidad para una tienda de Liverpool. Su propietaria se enamoró de ella cuando la vio en el hotel de la televisión y le hizo una oferta que Samantha no pudo rechazar.

El futuro se abre de par en par para Samantha, que está siguiendo una dieta sana y saludable para seguir perdiendo peso: "La gente ve a las personas de talla grande como muy diferentes, pero no lo somos. Quiero que la gente se sienta tan bien como yo y cambie la percepción de lo que piensa. Quiero decirles que abracen su cuerpo y abracen sus curvas. Ahora, tengo sobrepeso por razones médicas, no por comer demasiada comida". Su sueño, poder tener muy pronto a ese bebé tan deseado.