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Las enfermedades más antiguas de la historia
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Las enfermedades más antiguas de la historia

De todas ellas, solo hemos conseguido erradicar una completamente, y llevan acompañándonos desde que pisamos el mundo por primera vez

Foto: Hospital Ward en el Hotel-Dieu, Paris. (iStock)
Hospital Ward en el Hotel-Dieu, Paris. (iStock)

La pandemia por coronavirus ha modificado nuestros esquemas y ha traído consigo palabras propias de un futuro distópico o apocalíptico: 'distancia social' o 'confinamiento' se han añadido al diccionario por su frecuente uso, mientras nuestra mentalidad cambiaba y nos hacía mucho más conscientes de la importancia de la higiene y el lavado de manos, así como de la protección y el cuidado de los más débiles. Nos creíamos avanzados y, sin embargo, esto nos ha demostrado que un virus microscópico puede cambiar el mundo.

Y no es la primera vez. Aún reciente la gripe española que sesgó vidas hace poco más de un siglo, y con las miles de historias que siempre acompañan los relatos sobre la peste negra (la pandemia más devastadora de la humanidad, aunque es difícil calcular el número exacto de muertes que produjo), deberíamos ser conscientes de hasta qué punto nos afectan las enfermedades.

Y algunas nos han acompañado durante mucho tiempo. Unas cuantas, probablemente, desde que pisamos la Tierra por primera vez. No es raro si pensamos que, al fin y al cabo, de la lista solo hemos conseguido erradicar una. Los restos arqueológicos nos muestran que son estas que te dejamos a continuación.

Malaria

Cuando un mosquito infectado pica a un ser humano, este ya puede contagiarse con la enfermedad, que mata aproximadamente a un millón de personas al año. En el 2700 a.C los chinos ya describían sus síntomas, pero se piensa que podría ser una enfermedad aún más antigua, remontándonos a la Edad de Piedra (pudo ser responsable de la mitad de las muertes de aquel entonces).

Tuberculosis

Conocida también como peste blanca o tisis, en el romanticismo se romantizó, valga la redundancia. Se le estima una antigüedad de entre 15.000 y 20.000 años, aunque también es comúnmente aceptado que el microorganismo que la origina evolucionó de otros más primitivos. De hecho, algunos arqueólogos han constatado indicios de su presencia en huesos del Neolítico, el cadáver de un adulto joven en un cementerio de Heidelberg (de unos 5.000 años), e incluso en algunas momias egipcias.

Algunos arqueólogos han constatado indicios de su presencia en huesos del Neolítico

Más allá de personajes recientes como Chopin o Bécquer, hay hipótesis de que algunas momias de Egipto como Akenatón y su esposa Nefertiti pudieron perecer aquejados con el mismo mal. Incluso se apunta a la existencia de un hospital para tuberculosos en Egipto en el año 1000 a.C.

Viruela

En el libro 'Los estudios de la Paleopatología de Egipto' (1921) de Sir Marc Armand Ruffer, el patólogo describe a tres momias con marcas muy parecidas a las que causa la viruela. La más antigua de ellas data del 1580 a.C.

placeholder Dibujo en el Códice Florentino.
Dibujo en el Códice Florentino.

Se cree que esta enfermedad pudo originarse en la India o Egipto hace unos 3.000 años. Es, hasta el momento, la única enfermedad humana que ha conseguido ser erradicada, se calcula que, solo en el siglo XX, provocó unas 500 millones de muertes.

Cólera

Cuando Hipócrates catalogó las enfermedades de su entorno, allá por el año 4000 a.C aproximadamente, el cólera se encontraba entre ellas. Gracias a ese documento tenemos la constancia de que es una enfermedad muy antigua, pero esta enfermedad contagiosa, que produce diarrea y se transmite principalmente por el consumo de agua no potable o alimentos contaminados con material fecal humano que contenga la bacteria. Se cree que pudo originarse a las orillas del río Ganges.

Lepra

No en vano se la conoce como enfermedad bíblica, puesto que aparece en los Evangelios y se sabe que afecta a la humanidad desde hace al menos 4000 años. Se trata de un mal que afecta a la piel y los nervios de las manos (y los pies en ciertos casos), pero también puede darse en otros sitios tales como las mucosas, los ojos, los huesos y los testículos. Es producido por la bacteria Mycobacterium Leprae.

La pandemia por coronavirus ha modificado nuestros esquemas y ha traído consigo palabras propias de un futuro distópico o apocalíptico: 'distancia social' o 'confinamiento' se han añadido al diccionario por su frecuente uso, mientras nuestra mentalidad cambiaba y nos hacía mucho más conscientes de la importancia de la higiene y el lavado de manos, así como de la protección y el cuidado de los más débiles. Nos creíamos avanzados y, sin embargo, esto nos ha demostrado que un virus microscópico puede cambiar el mundo.

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