Un preso arrasa en redes sociales con sus recetas de cocina desde la cárcel

Jeron Combs nació hace 31 años en Paramount, en el estado norteamericano de California, pero lleva 13 encerrado en una cárcel. A los 18 años fue condenado por asesinato en primer grado y tendrá que pasar toda su vida en prisión, ya que recibió una pena de 70 años. Sin embargo, eso no significa que no tenga inquietudes como cualquier otra persona.

Lo que mueve a Jeron en su día a día es la comida. La cárcel no es precisamente un restaurante con estrella Michelin y este preso decidió que quería comer otras cosas a las que servían en el comedor de prisión. Por eso, se las ideó para utilizar una parte de una olla eléctrica que adhiere a su cama metálica, convirtiéndola en una plancha de la que salen todo tipo de alimentos.

Jerome decidió crearse una cuenta en TikTok donde muestra cómo cocina en el interior de su celda y los usuarios comenzaron a llegar casi de inmediato. Ya acumula más de 325.000 y la cifra no deja de crecer, al mismo tiempo que animan al preso a que siga demostrando su amor por la cocina y preparando sus recetas de forma casi artesanal con su plancha casera.

Cocina para sus amigos

Los únicos ingredientes que puede utilizar para sus menús son los que vienen en productos envasados, pero eso no evita que Jerome sea capaz de crear tacos, hamburguesas o burritos como si fuera un auténtico chef: "Mi especialidad son los burritos porque los llevo preparando desde mucho tiempo. Tengo pasión por la cocina, fue en prisión donde aprendí a cocinar".

En declaraciones que recoge el Daily Mail, el preso explica que "saco lo mejor de cada ingrediente que tengo, pero si me falta alguno se lo pido a algún amigo y luego compartimos la comida". De esa manera, su celda se ha convertido en un auténtico hervidero de actividad y los internos saben cuándo está cocinando Jerome por el olor que desprende su plancha.

Si nada lo remedia, Jerome no abandonará la prisión en la que está encarcelado hasta que cumpla los 88 años, por lo que pasará toda su vida entre rejas. Sin embargo, no quiere mirar hacia atrás, sino hacia delante: "No quiero que la gente mire hacia abajo por los errores que hemos cometido. Hay personas que piensan que todo es violencia por lo que escuchan o ven en televisión, pero es mucho más. Quiero ser capaz de iluminar la verdad de lo que pasa detrás de estas paredes".

Algunos de los vídeos de Jerome superan los 10 millones de visualizaciones y son muchas las personas que dejan comentarios animándole a seguir adelante. Él sabe que cometió errores en el pasado, pero ahora ha encontrado en la comida la forma de mirar al futuro con ilusión.