Salió de paseo, hizo una foto bonita y ha ganado miles de euros con ella

Andrés Ardila Larrota dejó su Colombia natal hace cuatro años para irse a la otra punta del planeta. Abandonó el clima tropical en el que se había criado para irse a vivir a Suecia, un lugar frío que poco tiene que ver con su vida anterior. Pero Andrés es ingeniero ambiental y su trabajo le llevó a trasladarse a un lugar mucho más oscuro que aquel al que estaba acostumbrado.

A sus 30 años, Andrés se fue a vivir a la ciudad de Kiruna, una pequeña población de apenas 22.000 habitantes en el norte de Suecia. El paraíso para los amantes de la nieve y quienes busquen auroras boreales, pero el infierno para quien sea un amante del sol y la playa, ya que allí en invierno apenas hay unas horas de luz solar cada día.

Pero Andrés se acostumbró y ya lleva casi cinco años viviendo allí. De hecho, se ha ganado un nombre entre los habitantes de Kiruna gracias a una foto que sacó de esta ciudad y que le ha hecho famoso. Todo comenzó con la visita de un amigo: le hizo picar el gusanillo de la fotografía y le llevó a comprarse una cámara con la que inmortaliza todo aquello que encuentra.

Una foto de 10.000 euros

Andrés estaba acostumbrado a hacer fotos con su móvil y enviarlas a su familia, pero un amigo se presentó en Suecia de visita con su cámara réflex y consiguió fotos magníficas. El colombiano decidió comprarse una y la comenzó a utilizar de forma habitual, aunque nunca esperaba ganar un premio de fotografía como le pasó.

Fue en pleno otoño de 2020, cuando Andrés salió a dar un paseo por la montaña. Pensaba hacer unas fotos de la nieve acumulada en ese momento en la zona, pero al girarse vio una imagen que le gustó más: la de Kiruna, su ciudad, nevada en un día precioso que resaltaba las casas de colores que le hacen tan típica. Así que apuntó con su cámara y comenzó a hacer fotos.

Andrés logró captar toda la esencia del momento, aunque su foto trascendió aún más: la ciudad de Kiruna está sufriendo una enorme transformación y buena parte de sus infraestructuras y edificios están siendo trasladados a otra zona a 3 kilómetros de distancia. La razón es que un problema en el suelo hace que la ciudad esté hundiéndose poco a poco.

Por eso, parte de las fotos que captó Andrés serán historia dentro de poco, porque va a desaparecer. Andrés subió esa foto a su cuenta de Instagram, pero no esperaba que se volviera viral a partir de febrero de 2021, justo después de ganar el concurso local de fotografía de Kiruna. A partir de ahí, todo el mundo se interesó por sus fotos.

Andrés explica a El Tiempo que ​"comenzaron a compartir la publicación a nivel local en Suecia, luego se extendió a Europa e incluso Asia, hasta revistas de arquitectura la compartieron. Pero fue cuando una persona la compartió en un grupo de Facebook de Kiruna cuando se volvió viral". Desde entonces, varias empresas comercializan esta foto en su catálogo y ya acumula más de 10.000 euros en comisiones de ventas. Mientras, sigue disfrutando de su hobby y captando imágenes increíbles de las auroras boreales que se producen en la zona.