Es noticia
Por qué las rupturas son más difíciles para los hombres
  1. Alma, Corazón, Vida
no te dejes llevar por estereotipos

Por qué las rupturas son más difíciles para los hombres

Además de empeorar su salud debido a que adquieren hábitos menos saludables al cortar, tampoco reciben tanto apoyo emocional como sus contrapartes femeninas

Foto: Fuente: iStock.
Fuente: iStock.

El estereotipo está ahí: los hombres disfrutan de la soltería y de cortar con su pareja, aprovechando para salir de nuevo con los colegas a quemar la ciudad y recuperar el tiempo perdido, mientras que son ellas las que se quedan en casa mientras ven algún drama romántico en la televisión y se comen un gran cubo de helado derramando unas tristes lágrimas. Por lo menos, es lo que estamos acostumbrados a ver en las películas.

Pero, ¿es cierto?

Aparentemente, no. Los hombres anhelan las relaciones y el matrimonio tanto como las mujeres y, según algunos estudios, ellas son más proclives a dar el primer paso en los divorcios que los hombres. Además, en promedio, parece que sufren menos después de la ruptura: el matrimonio está fuertemente asociado con la felicidad general para ambos géneros, en parte porque está asociado con el bienestar financiero. Pero parece que ellos son más felices en el matrimonio y tienen más que perder (en términos de salud) en un divorcio, informa 'Psychology Today'.

En varios estudios las parejas heterosexuales tuvieron que dormir en camas separadas. La calidad de sueño de ellas mejoró, frente a la de ellos

El divorcio en ellos se asocia con un empeoramiento de la salud tanto física como mental, y son más propensos que las mujeres a tener pensamientos suicidas después de una separación. Ellas, por otro lado, pueden experimentar algunos beneficios después de una ruptura: en varios estudios con parejas heterosexuales se les pidió que durmieran en camas separadas y la calidad de sueño de ellas mejoró, frente a la de ellos.

¿Por qué son más difíciles para ellos?

Según un estudio de 2003, gran parte del efecto negativo del divorcio en la salud de ellos puede explicarse por los cambios en el estilo de vida, como el consumo de tabaco y alcohol. Ellas fomentan el comportamiento saludable de sus maridos, pero sin la 'influencia positiva', los hombres divorciados pueden caer rápidamente en viejos hábitos poco saludables. Además, los hombres pueden ser más dependientes emocionalmente de sus parejas románticas y tener menos fuentes alternativas de apoyo.

Cuando se les preguntó a quién recurrirían primero si se sentían deprimidos, el 71% de los hombres seleccionaron a sus mujeres. Mientras que solo el 39% de las mujeres seleccionó a su marido. Esto no quiere decir que los hombres no tengan amigos o familiares, pero pueden estar menos acostumbrados a buscar o recibir apoyo emocional no conyugal. De hecho, algunos investigadores incluso han argumentado que los hombres están neuroquímicamente predispuestos a resistirse a buscar ayuda de amigos.

Los efectos dañinos pueden ser más fuertes para los hombres, que además pueden recibir menos apoyo de amigos o familiares, en parte porque es menos probable que lo busquen

Por otro lado, las mujeres divorciadas tienen menos probabilidades que ellos de volver a casarse, pero a corto plazo puede ser más difícil para los hombres que para ellas recuperarse con una nueva pareja. También está el hecho de que las webs de citas a menudo tienen sobrecarga de hombres. Por otro lado, no está muy claro si el hecho de que ellas no se casen una segunda vez está más relacionado con una cuestión de capacidad o de simple deseo (es decir, que estén menos dispuestas a volver a hacerlo). Muchas mujeres, especialmente viudas, pero también divorciadas con hijos, no quieren segundas oportunidades, según varios estudios realizados a finales de los 90 y principios de los 2000, pues a menudo asocian el matrimonio con mayores obligaciones de cuidado y libertad reducida.

Pero, en conclusión, las rupturas son difíciles para todos. Tanto los hombres como las mujeres que se divorcian sufren peor salud física y emocional. Pero los efectos dañinos pueden ser más fuertes para los hombres, que además pueden recibir menos apoyo de amigos o familiares, en parte porque es menos probable que lo busquen. Es fundamental, por tanto, dejar los estereotipos rancios a un lado y ayudar a aquellos que pueden estar pasando un momento duro, sin prejuzgar.

El estereotipo está ahí: los hombres disfrutan de la soltería y de cortar con su pareja, aprovechando para salir de nuevo con los colegas a quemar la ciudad y recuperar el tiempo perdido, mientras que son ellas las que se quedan en casa mientras ven algún drama romántico en la televisión y se comen un gran cubo de helado derramando unas tristes lágrimas. Por lo menos, es lo que estamos acostumbrados a ver en las películas.

Relaciones de pareja
El redactor recomienda