Cómo liderar con éxito un equipo en un entorno de trabajo en remoto

Una investigación sobre el trabajo a distancia de la Doctora Lebene Soga, directora de programas y profesora de Henley Business School, estudia los efectos de esta forma de empleo durante la pandemia. Y es que, el trabajo desde el hogar o cualquier parte que no sea la oficina se ha convertido en un elemento inherente en la mayoría de las empresas e instituciones.

Sin embargo, la experta considera que actualmente no hay un consenso entre los académicos que defina el trabajo en remoto, aunque muchas corporaciones recurran a él: “¿Trabajo a distancia? ¿Teletrabajo? ¿Trabajo flexible? ¿Trabajo virtual? Todos estos llevan la noción de trabajo como remoto de una forma u otra. Como tal, los jefes deben comprender los aspectos prácticos involucrados, la habilidad requerida y los posibles obstáculos que surjan", ha contado Soga a Forbes.

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Por su parte, la directora de recursos humanos de la empresa online TheSoul Publishing, Aleksandra Sulimko, cree que trabajar de forma remota trae consigo una serie de desafíos comunes, y sostiene que “puede ser difícil para los líderes sentirse cómodos y no tratarlo”. Esto se debe a que cuando no se está en el mismo espacio físico que un miembro de equipo junior, resulta más complicado proporcionarle tanta información sobre lo que está haciendo a diario.

Encuentra el mecanismo efectivo

Aunque esto no sea sinónimo de que no se esté trabajando duro, las expertas afirman que sería interesante encontrar un equilibrio entre la gestión y la libertad total que brinda el trabajo en remoto. Esto podría solucionarse mediante una llamada semanal o un intercambio de correos electrónicos. Habría que hallar el mecanismo que sea más beneficioso en cada caso.

Dar retroalimentación de forma eficiente sin que haya una interacción cara a cara es una nueva problemática que trae consigo el trabajo en remoto. Por ello, será fundamental expresarse de forma clara y directa a través de los diferentes cauces de comunicación que brinda la tecnología. La falta de contacto es tal, que el 80% de las 2.100 personas que participaron en una encuesta sobre ello considera que se está perdiendo algo importante al no ver el lenguaje corporal u otros elementos visuales.

Sulimko afirma que los jefes deberían encontrar la forma de crear confianza con los miembros de su equipo: “Creo que la confianza se puede desarrollar más fácilmente cuando un responsable y su empleado se entienden entre sí”. Señala que los líderes tendrían que tomarse el tiempo necesario para comprender las situaciones únicas de lo trabajadores, aprender cómo desarrollan su función y cómo pueden ayudarles a tener éxito.

Los jefes tendrían que tomarse un tiempo para comprender la realidad del empleado

Según las expertas, los errores de comunicación se agravan debido al teletrabajo. Subrayan que determinar la cadencia que funciona mejor requerirá un ejercicio de prueba y error. Aun así, consideran que los jefes tendrían que ser capaces de preguntar a los empleados junior cómo pueden ayudarles. Con ello, los empleados sentirán el apoyo de sus superiores.

Reuniones personales

Por ejemplo, si los comentarios carecen de complejidad, como las ediciones en un documento escrito, se pueden transmitir de forma sencilla a través de una serie de cambios. Sin embargo, al enunciar comentarios sobre la forma de trabajar de una persona, será más interesante plantear una interacción personal mediante audio o vídeo en lugar de una reunión grupal.

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Esto evitará el riesgo de que el empleado malinterprete los comentarios, y le dará la capacidad de hacer preguntas y compartir sus pensamientos en un entorno más abierto: “Requiere enfoques sincrónicos de comunicación, especialmente cuando se trata de personas que solo se han unido a la organización de forma remota o que no han tenido la oportunidad de experimentar interacciones físicas con el jefe y otros colegas”, afirma Soga.

En consecuencia, haz todo lo posible por compartir en lugar de gestionar las tareas por ti solo. Puede ser fácil caer en esto sin conectarse al escritorio de alguien o en la cocina de la oficina. Deja que tus empleados te muestren de lo que son capaces y estén allí como un sistema de apoyo en lugar de dirigir cada uno de sus movimientos.