La historia de la joven que es alérgica al agua: incluso las lágrimas le irritan

Tessa Hansen-Smith es una joven de 22 años que sufre urticaria acuagénica. Tal y como ha explicado en su perfil de Instagram, la urticaria acuagénica es una alergia, no una enfermedad autoinmune. Por ello, solo los líquidos que entran en contacto con su piel de manera externa le provocan reacción.

En una entrevista referida por El Comercio, Hansen-Smith ha indicado que es alérgica a sus lágrimas, saliva y sudor. “Soy muy propensa al agotamiento por el calor y debo evitar toda actividad física”. La joven ha señalado que tiene que recibir ayuda para ir a la universidad: “Si llego a clase con fiebre, migraña o erupciones, sufro problemas para concentrarme”.

Tessa tuvo que incluir una serie de cambios a los ocho años, cuando se le diagnosticó esta alergia. Después de que le efectuaran múltiples análisis, los expertos concluyeron que padecía urticaria acuagénica. La joven no tolera el contacto con el agua debido a un alto nivel de histaminas en su organismo.

Hansen-Smith sufre “fatiga muscular y náuseas” al ingerir productos que tienen agua en su composición. Sin embargo, ha aclarado que ha podido “vivir” hasta ahora porque la urticaria acuagénica es una alergia, no una enfermedad autoinmune. “Si se tratase de una enfermedad autoinmune, mi cuerpo atacaría el agua de mis propias células y yo no estaría aquí”, ha explicado.