Es noticia
¿Cuántos días deberíamos ir a la oficina bajo el modelo de teletrabajo mixto?
  1. Alma, Corazón, Vida
EMPLEO A DISTANCIA

¿Cuántos días deberíamos ir a la oficina bajo el modelo de teletrabajo mixto?

La flexibilidad laboral es uno de los incentivos que más se valoran en el mercado laboral después de la pandemia. ¿Qué pasará a partir de ahora?

Foto: Foto: iStock.
Foto: iStock.

Antes de que estallara la pandemia de coronavirus, el teletrabajo solo aparecía en titulares de empresas tecnológicas allá en el lejano (y a la vez cercano) Estados Unidos que prometían haber dado con la fórmula laboral ideal de acuerdo a los nuevos tiempos. Pero la cuarentena llegó, y cientos de empresas que antes jamás habían probado a tener a sus empleados realizando tareas en remoto se tuvieron que enfrentar a esta nueva situación de la mejor forma que pudieron. Ahora, ¿qué es lo que queda?

Obviamente, el hecho de haber podido adoptar el teletrabajo durante esos meses tan duros resultó ser un privilegio, pues no todas las compañías pudieron hacer frente a la crisis con tanta soltura y eficiencia. A pocos meses de que por fin toda la población quede inmunizada, cabe preguntarse qué pasará con las oficinas y si volveremos algún día a tener que ir obligatoriamente todos los días. Es posible que muchas empresas ya hayan vuelto a su rutina, pero también otras tantas seguirán todavía debatiendo cómo formalizar e instituir el teletrabajo de ahora en adelante.

"Trabajar en casa dos días a la semana permitiría a las personas aprovechar el tiempo para descansar, leer, hacer ejercicio o las tareas domésticas"

Estos meses han servido para que podamos comprobar los pros y los contras del trabajo remoto. Por un lado, puedes dormir más al no tener que gastar tiempo ni dinero en el desplazamiento a la oficina, sumado al hecho de que tu jefe no estará vigilando qué es lo que haces durante toda la jornada laboral. Pero por otro lado, si tienes niños o personas a tu cargo, te será muchísimo más cómodo acudir al centro de trabajo y no tener que estar a varias cosas a la vez. En definitiva, lo que más se promociona desde las escuelas de negocios y los círculos empresariales es que las compañías ganen en flexibilidad de ahora en adelante para que sus trabajadores puedan elegir cuáles son las opciones que más les conviene, a la par que garantizar unos mínimos de asistencia para todos los miembros de la firma.

Ventajas e inconvenientes

Recientemente, Amanda Mull, periodista de 'The Atlantic', ha publicado un interesante artículo después de consultar varias encuestas sobre el tema, concluyendo que el número óptimo de días para no ir a la oficina y teletrabajar sean dos de cinco. "En un mundo pospandémico, un par de días a la semana en casa permitiría a las personas que tienen que hacer largos desplazamientos aprovechar ese tiempo extra para descansar, leer, hacer ejercicio o las tareas domésticas, lo que sea", asevera.

"Verte constantemente obligado a pedir permiso para todo a tu jefe es humillante e infantil"

"Teletrabajar solo dos días a la semana también puede abrirte a nuevas opciones sobre dónde quieres vivir: es posible que puedas optar por un barrio más asequible o una ciudad que ofrezca más actividades al aire libre y esté un poco más lejos de la oficina", prosigue Mull. Pero también el hecho de asociar tanto el espacio personal con el laboral puede hacer que exista cierta incapacidad de desconexión. Incluso, cuando estábamos obligados a quedarnos en casa acabamos echando de menos esos espacios intermedios del hogar a la oficina en los que solíamos desconectar, ya fuera con un libro, nuestro artista musical favorito o un podcast. Por todo ello, no existe una fórmula mejor ni peor, lo más importante, como Mull advierte, es "la autodeterminación del empleado". En resumidas cuentas, "administrar su propia vida".

"Verte constantemente obligado a pedir permiso para todo a tu jefe es humillante e infantil", observa la periodista. "Así era antes de la pandemia, pero nunca ha estado tan claro el compromiso del trabajador como el tener que realizar sus tareas sin perder el ritmo de producción mientras un desastre global como ningún otro golpeaba al mundo entero".

Foto: Una mujer teletrabaja en Barcelona. (EFE)

En definitiva, si hay algo claro es que estamos viviendo un momento de cambio para las empresas que, sumado al progresivo avance de la inteligencia artificial que ya estaba en marcha, dejará irreconocible nuestro mercado laboral. De ahí que haya que ser rápidos y sagaces para no desaprovechar las oportunidades que nos vienen y minimizar el impacto que pueda causar. El teletrabajo no ha venido para quedarse, pero sí la flexibilidad de poder trabajar a cualquier hora y en cualquier sitio, pues si algo han demostrado los empleados de todos los sectores de forma general es su compromiso para sacar el trabajo adelante incluso en las circunstancias más difíciles.

Antes de que estallara la pandemia de coronavirus, el teletrabajo solo aparecía en titulares de empresas tecnológicas allá en el lejano (y a la vez cercano) Estados Unidos que prometían haber dado con la fórmula laboral ideal de acuerdo a los nuevos tiempos. Pero la cuarentena llegó, y cientos de empresas que antes jamás habían probado a tener a sus empleados realizando tareas en remoto se tuvieron que enfrentar a esta nueva situación de la mejor forma que pudieron. Ahora, ¿qué es lo que queda?

El redactor recomienda