La entrañable presentación de un bebé humano a un gorila y su increíble reacción

Emmily Austin es una mujer norteamericana que vive en Jefferson, una pequeña población de apenas 2.500 habitantes en el estado de Maine, en el noreste de Estados Unidos. Emmily dio a luz a su hijo Canyon el pasado mes de abril y, con solo 5 semanas, decidió llevarle de paseo hasta el Franklin Park Zoo de Boston en una de sus primeras salidas al exterior.

La mujer y el bebé pasearon junto a Michael, el padre de la criatura, disfrutando del día, hasta que llegaron al recinto de los gorilas. Entonces, Emmily decidió enseñar al recién nacido a una de las gorilas que viven en el zoo, que reaccionó fascinada ante la imagen del pequeño. Una secuencia que el papá grabó y compartió en las redes sociales, donde se ha hecho viral.

En las imágenes se puede ver cómo la gorila, llamada Kiki, acerca su cara al cristal todo lo que puede para intentar ver de cerca al bebé. Lo que Emmily no conocía es que la propia Kiki acababa de ser mamá: tiene 39 años y en octubre nació su quinto hijo, aunque es el primero que es macho y al que en el zoo han llamado Pablo.

El vídeo más tierno

Kiki se pasó más de cinco minutos sin poder apartar la mirada del bebé, tratando de contactar con él, aunque el grueso cristal que les separaba se lo impedía. Ella también mostró a su hijo Pablo a los humanos que se habían congregado para contemplar esta idílica escena y que no podían salir de su asombro ante la reacción de la gorila.

Kiki, de 39 años, dio a luz en noviembre a su quinto hijo, al que en el zoo han llamado Pablo

En declaraciones que recoge el Daily Mail, Michael explica que "mi esposa se sentó en el suelo y Kiki se acercó e inmediatamente comenzó a interactuar con nosotros. Fue una de las experiencias más asombrosas verla tratando de coger la mano de Canyon y lamerlo a través del cristal. Ella apuntaba hacia nosotros y luego hacia él, casi como si nos estuviera diciendo: Ese es tu bebé".

El momento fue tan emocionante que a la pareja se le saltaron las lágrimas durante su encuentro con el gorila. Incluso Pablo, la cría de Kiki, se acercó hasta el cristal para ver al recién nacido. Mientras, un montón de personas se arremolinaron ante la emotiva escena, un momento que los padres de Canyon no podrán olvidar fácilmente.