Los consejos de una experta para introducir alimentos sólidos en la dieta de tu bebé
Para saber cuál es el instante adecuado para hacer la prueba del 'avioncito' que aterriza en la boca de tu hijo, no hay nada como escuchar a profesionales
Puede que si acabas de convertirte en padre recientemente seas de los que tiene una cuchara en una mano y una cámara de fotos en la otra. Con ello, esperas retratar el que será el primer 'bocado' de tu pequeño de un producto sólido. Aunque este momento traiga emoción consigo, son muchos los progenitores a los que produce estrés este cambio.
Para saber cuál es el instante adecuado para hacer la prueba del 'avioncito' que aterriza en la boca de tu hijo, no hay nada como escuchar a profesionales. La Doctora María Isabel Vera, especializada en gastroenterología y hepatología, ha contado a Diario Panorama Cajamarquino que los bebés de seis meses “suelen desarrollar la capacidad de colocar su labio superior alrededor de una cuchara y llevar los alimentos a la parte posterior de la boca”.
Por ello, un primer consejo que puede orientarnos es la edad de nuestro bebé. Aquellos que tienen seis meses disponen de la habilidad de sentarse y sostener su cabeza. Una forma de evitar que se atraganten será garantizar su seguridad durante el momento de la ingesta de alimentos sólidos.
Incluye purés diluidos
Sin embargo, ya que cada niño va a su ritmo, la especialista recuerda que es importante incluir purés diluidos con cereales, enriquecidos con hierro, de vegetales y fruta. Para ello, solo habrá que mezclar una cucharada pequeña de cereal con cuatro o cinco cucharadas de leche materna.
Según la Doctora Vera, hacer que tu hijo tome productos por sí mismo a los seis meses fomentaría mejores patrones alimenticios y conduciría a un peso corporal más saludable. El segundo consejo consistirá en empezar dándole trozos pequeños (una o dos cucharadas), e ir incrementando hasta alcanzar lo equivalente a la cuarta parte de una taza.
“Una de las cosas más importantes que enseñar a tu bebé sobre cómo comer es seguir la regla de la oferta y la demanda”, ha indicado la especialista. “Los bebés y los niños saben cuánto necesitan comer. Deja que tu hijo sea tu guía, teniendo en cuenta las pocas cucharadas de alimento que necesitará al principio”.
Se trata de un proceso que habría que tomarse con calma y sin temer a los alimentos
Por ello, a la hora de poner en práctica los consejos, habrá que recordar este tercero: el periodo de adaptación a la comida sólida puede tener una duración de seis meses o más. Al igual que cada niño comienza a tomar productos sólidos en un momento distinto, necesitarán igualmente un margen para habituarse.
En cuarto lugar, aunque sea bastante común caer en la rutina a la hora de administrar a tu pequeño comida sólida, será interesante tener en cuenta que los productos que le das pueden ser los que coma el resto de su vida. Según la Dra. Vera, los padres tienen la oportunidad en ese momento de enseñar a su bebé a que “ame la comida saludable. No la desperdicies”.
Detecta los efectos de la alergia
Por último, el quinto consejo de la especialista está pensado para aquellos padres que temen que la ingesta de productos sólidos vaya a provocar una reacción alérgica en su bebé. En este caso, la doctora aconseja evitar dar a los pequeños huevos, frutos secos o marisco. Sin embargo, tarde o temprano será necesario incluir estos alimentos como parte de una dieta saludable.
De hecho, un informe de la Asociación Americana de Pediatría aconseja que, a edades tempranas, sería interesante que los progenitores administrasen a sus pequeños productos potencialmente alergénicos. Al parecer, esto prevendría el desarrollo de alergias alimentarias específicas.
Por su parte, la Dra. Vera se aventura a decir que la introducción de huevo, trigo, pescado, marisco y frutos secos debería llegar a la dieta del bebé de forma espaciada (uno por semana o más). En caso de detectar síntomas de alergia alimentaria como tos, hinchazón o sarpullido, habrá que llamar al pediatra.
En definitiva, incluir productos alimenticios sólidos en la dieta de tu bebé fomentaría una buena nutrición y salud. Sin embargo, se trata de un proceso que habría que tomarse con calma y sin temer a los alimentos. Y lo más importante: son muchos los especialistas que animan a los padres a disfrutar del desarrollo y crecimiento del bebé, ya que supone una oportunidad para que, junto con el pediatra, se brinde un mejor inicio al pequeño de esta nueva etapa.
Puede que si acabas de convertirte en padre recientemente seas de los que tiene una cuchara en una mano y una cámara de fotos en la otra. Con ello, esperas retratar el que será el primer 'bocado' de tu pequeño de un producto sólido. Aunque este momento traiga emoción consigo, son muchos los progenitores a los que produce estrés este cambio.