Rescatan a un bebé elefante que cayó a un pozo de 10 metros en India

Apenas ocho horas es lo que han tardado los servicios de rescate en liberar a una cría de elefante que había caído a un pozo de 10 metros de profundidad. Los hechos sucedieron este domingo 2 de mayo en la región de Jharkhand, en el este de India, cerca de la ciudad de Giridih, donde se encontraba una manada de elefantes.

Los vecinos de la villa de Nimatand consiguieron ahuyentar a la manada para evitar problemas, pero a la mañana siguiente descubrieron que una de las crías había caído a un pozo de unos 10 metros de profundidad. En ese momento se puso en marcha un rescate urgente que, en apenas ocho horas, logró salvar la vida del animal.

Uno de los funcionarios del gobierno de la ciudad, Shashikant Verma, explica a la CNN que, "desafortunadamente, en la oscuridad de la noche una cría de elefante cayó al pozo. El nivel del agua no era lo suficientemente alto, pero la cría cobró algo de flotabilidad después de caer y no se lesionó". Por eso, era importante sacarla de ahí lo antes posible.

Final feliz

Para llevar a cabo el rescate, los habitantes de Nimatand contactaron con el departamento forestal de la región, que preparó una operación de rescate exprés utilizando tres retroexcavadoras. Decidieron abrir uno de los lados del pozo y, a partir de ahí, comenzaron a excavar la tierra para dejar un camino por el que saliera el animal.

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Tal y como se puede ver en los vídeos que se han hecho virales en las redes sociales, los operarios trabajaron en un tiempo récord, ayudados por los vecinos y consiguiendo que no cayeran escombros sobre el elefante. En apenas 8 horas habían preparado una rampa para que el mamífero pudiera escapar del pozo por sus propios medios.

Aunque al principio le costó un poco salir por la inclinación de la rampa, el elefante pudo escapar finalmente, saliendo del pozo cubierto de polvo y barro. Los vecinos celebraron el éxito de la operación de rescate, aunque cuando el animal llegó a la superficie, huyeron corriendo por si el cautiverio había sentado mal a la cría. Afortunadamente, hubo un final feliz.