Críticas a una atracción de Disneyland: incluye el beso no consentido de Blancanieves

El parque temático de Disneyland que hay en California (Estados Unidos) ha renovado una de sus atracciones originales, 'Snow White's Scary Adventure' (La escalofriante aventura de Blancanieves). En su reapertura, la organización ha decidido rebautizarla con el nombre 'Snow White's Enchanted Wish' (El deseo encantado de Blancanieves). Son muchos los asistentes que han alabado las actualizaciones que incluye esta innovación. Por el contrario, otros se han mostrado descontentos.

Pese a las mejoras en audio, animación y tecnología visual (incluye proyecciones láser y luces LED), algunos han mostrado su indignación por la inclusión del final de la película en la atracción. Según el largometraje, la historia concluye con el beso del Príncipe Azul a Blancanieves con la esperanza de que despierte. Este gesto catalogado de 'beso de amor verdadero' es lo que algunos llaman un acto no consentido.

Según Entertainment Weekly, algunos asistentes piden que la atracción sea actualizada. Al parecer, esta polémica no es novedad, pero habría sido reavivada tras la inclusión de nuevos cambios. Los más críticos piden que se refleje la realidad actual, por lo que habría que solucionar no solo los problemas técnicos, sino también el tema del consentimiento.

Las revisoras de parques temáticos Katie Dowd y Julie Tremaine han denunciado que el beso “que él la da sin su consentimiento, mientras ella duerme, no puede ser amor verdadero, ya que no sabe lo que está sucediendo”. Según ellas, con esto se enseñaría a los niños que está bien besar a otra persona, independientemente de si las dos partes están o no dispuestas a ello.

El parque de Disneyland en California no se ha pronunciado sobre lo sucedido

Por su parte, el jugador de los New York Rangers Matt Traynor escribió en su perfil de Twitter lo que opina de la controversia: “Blancanieves es un personaje ficticio que vuelve a la vida gracias a un beso de su futuro esposo. Estáis llevando demasiado lejos esto, y conseguís que los incrédulos piensen que se trata de un problema real”. De momento, el parque de Disneyland en California no se ha pronunciado sobre lo sucedido.