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Una mujer salva a su perro de morir congelado lanzándose a una piscina helada
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TRAS UNA TORMENTA

Una mujer salva a su perro de morir congelado lanzándose a una piscina helada

El animal quedó bajo el hielo y no pudo salir, pero su dueña no lo dudó y le salvó la vida, aunque tuvo que pasar 36 horas ingresado recibiendo oxígeno

Foto: Jennie se lanzó a la piscina helada para rescatar a su mascota (Facebook)
Jennie se lanzó a la piscina helada para rescatar a su mascota (Facebook)

Una tormenta de frío y nieve sacudía hace algunas semanas Estados Unidos, cebándose con algunos estados donde las temperaturas bajaron de los 30 grados bajo cero. Una de las zonas más afectadas ha sido Tennessee y en su capital, Nashville, ese frío ha estado a punto de acabar con la vida de un perro… de no ser por la rápida actuación de su dueña.

Jennie Tatum estaba en su casa mientras sus dos mascotas jugaban alegremente en el jardín saltando entre la nieve. Pero, en un momento dado, uno de los dos perros, Sid, cayó a la piscina, que tenía una placa de hielo en la superficie producto de las bajas temperaturas. Afortunadamente, su propietaria se dio cuenta rápidamente del peligro que corría.

La mujer explica a The Dodo que "pensé que estaría nadando bajo el hielo buscando una salida, por lo que lo primero que hice fue liberar todo el espacio que pude". Sin embargo, no podía ver a su mascota por culpa del grosor del hielo, por lo que salió de la piscina para mirar desde arriba y, por fin, divisó una mancha marrón en el interior del agua.

Final feliz

Jennie no se lo pensó dos veces y volvió a lanzarse al agua, abriéndose paso entre el hielo y recogiendo a su perro, que había llegado al fondo de la piscina. La mujer lo cogió en brazos y, aunque le costó sacarlo del agua por su peso y la difícil situación en la que ambos estaban, finalmente pudo depositarlo en el exterior de la piscina.

Foto: Alan vive feliz hoy en Alemania gracias a Sonia y Carmen (Facebook/Animals Help Xermade)

El perro no respondía, estaba inerte después de haber permanecido más de un minuto bajo el agua, por lo que Jennie decidió llevarlo al interior de la casa y ponerlo junto al fuego para que entrara en calor. En ese momento, el animal comenzó a toser y volvió en sí, aunque tenía la lengua y las encías moradas por culpa del frío.

La suerte quiso que uno de sus vecinos fuera veterinario y le llamó rápidamente para contarle lo sucedido. El especialista le dijo que lo llevara a la clínica porque, aunque estuviera respirando, no iba a sobrevivir si no le ponían oxígeno. Afortunadamente, después de 36 horas ingresado, Sid consiguió salir adelante y volver a su casa sano y salvo.

El veterinario le explicó que el animal no iba a sobrevivir si no le ponían oxígeno

Sid ha tenido que estar dos semanas tomando antibióticos para prevenir una posible neumonía, pero ya se ha recuperado del todo. Ahora, vuelve a ser feliz junto al resto de la familia y sigue jugando con su mejor amigo en el jardín, aunque no se acerca a la piscina. Definitivamente, "no le gusta el agua".

Una tormenta de frío y nieve sacudía hace algunas semanas Estados Unidos, cebándose con algunos estados donde las temperaturas bajaron de los 30 grados bajo cero. Una de las zonas más afectadas ha sido Tennessee y en su capital, Nashville, ese frío ha estado a punto de acabar con la vida de un perro… de no ser por la rápida actuación de su dueña.

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