La esquela de un señor fallecido en Pamplona con sus propios consejos en primera persona

Julián Arróniz falleció en Pamplona el 6 de abril de 2020. Tenía 74 años y toda su familia lloró la pérdida de su ser querido. Ahora, un año después, Julián "ha regresado" para sacar una sonrisa a esas personas que tanto le echan de menos en su día a día y a los amigos que dejó atrás: una esquela recordándole se ha hecho viral gracias a su emotivo mensaje.

La esquela, publicada en el Diario de Navarra, sorprende desde el comienzo ya que está escrita en primera persona. Primero recuerda a su familia, su mujer, sus hijas, sus yernos, su nieta y al nieto que estaba en camino y al que no llegó a conocer: "…arropado por el inmenso amor y cuidados de mi mujer María Puy Tristán, mis hijas Lorea y Ione, mis yernos Guillermo y Sergio, mi maravillosa nieta Josune y la tranquilidad y satisfacción de saber que el pequeño Ion estaba de camino".

Pero lo que estaba llamado a ser un recordatorio de su fallecimiento se convirtió en una oda a la vida y al amor: "Querida familia y amigos, quiero deciros que durante este año os he podido sentir echándome mucho de menos, recordando con amor cientos de momentos bellos compartidos, celebrando fechas señaladas con ojos humedecidos y escuchando con orgullo mis rancheras favoritas. También tratando de encontrar mi rostro dibujado en las peñas de la sierra, aprovechando cada ocasión de utilizar con ironía frases que yo repetía e incluso brindando fuertemente por mí".

"No quisiera veros por aquí"

En su esquela de aniversario, Julián reconoce que ha agradecido todas esas muestras de recuerdo y pide a su familia y amigos que sigan haciéndolo, pero como hasta ahora, con humor. Porque su hija Ione reconoce que este hombre era el auténtico alma de la fiesta, con sus rancheras y su acordeón con el que se ganaba a cualquiera.

"Poneros las mascarillas y mantened las distancias. No quisiera veros por aquí"

Ione explica que Julián sufría un cáncer gástrico que le provocó años de quimioterapia y cirugías: "Sufrió muchísimo, pero lo hizo en silencio. No se permitió el lujo de trasladarnos ni sus miedos ni su dolor. No estaba en sus planes transmitir miserias y penas, si no todo lo contrario. Positivismo y felicidad, que tan de la mano van. Poniendo en el centro de todo, siempre, a su familia y amistades. Hoy puedo decir con orgullo que lo logró".

La esquela de Julián termina con un consejo en forma de aviso: "Poneros las mascarillas y mantened las distancias. No quisiera veros por aquí. Un fuerte abrazo, aquí sí podemos darlos". Un precioso mensaje que escribió la propia Ione y que se ha vuelto viral en las redes sociales, arrancando una sonrisa tanto a los que conocieron a Julián como a los que les hubiera encantado hacerlo.