Esta es la edad en la que es más probable que tu pareja te sea infiel

El amor no es para siempre. Y mucho menos la felicidad conyugal. La rutina y el hecho de pasar tanto tiempo juntos puede hacer que esa pasión irrefrenable que había al inicio mengüe, y con ella las ganas de poder escapar a los brazos de otra persona. De hecho, las sexólogas vaticinan que habrá un alud de separaciones una vez termine la pandemia de coronavirus, pues muchas parejas han tenido que convivir juntas y aisladas durante todo este tiempo, suponiendo la cuarentena una especie de prueba de fuego para su relación.

Y en lo relativo a las infidelidades, estas no dejan de ser la puerta de salida más rápida para una relación cerrada. La mayoría se llevan a escondidas, lo que acaba generando un grave problema de confianza en el seno de la pareja, además de una carencia de honestidad en quien la comete. Antes de que suceda un hecho tan traumático como una traición conyugal, bien valdría hablar de en qué punto se encuentra vuestra relación y que esperáis a día de hoy de ella. Tal vez ambos sintáis cosas parecidas y tengáis que reformular los códigos o añadir cambios en vuestras relaciones sexuales para recuperar la pasión que teníais al principio.

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Sea como sea, lo más recomendable es que no os dejéis llevar por los impulsos porque podréis estar dañando seriamente los sentimientos de la otra persona. Ahora, ¿a qué edad crees que es más frecuente el fenómeno de la infidelidad? Teniendo en cuenta que suceden mucho más cuanto más duradera es la relación, seguramente te venga a la cabeza que la franja de edad con más casos se da entre los 30 y los 50 años. Aunque evidentemente entre los adolescentes también suele ser una situación común y muy dolorosa.

Los mayores de 55 años

Un nuevo informe de la Encuesta Social General (GSS) norteamericana, revela que son los mayores de 55 años los que más probabilidades tienen de participar en coqueteos extramatrimoniales, mientras que las tasas de infidelidad entre las parejas más jóvenes disminuyeron. Los miles de ciudadanos estadounidenses que fueron entrevistados a partir del año 2000 confesaron que las traiciones llegan a su punto álgido entre los 60 y los 79, lo que resulta bastante llamativo.

Hay muchos menos enlaces matrimoniales en la generación 'millennial', por lo que los adultos siguen superándoles en los índices de infidelidad

Hay que tener en cuenta una serie de aspectos: el primero, que es lógico que aquellas personas que llevan más tiempo juntas tengan más probabilidades de romper su matrimonio con una infelidad que aquellas que tan solo llevan una o casi dos décadas. Aunque no necesariamente, puesto que una vez llegados a cierta edad muchos adultos están tan acostumbrados a vivir con su compañero que ya no piensan en escarceos amorosos. Pero lo cierto es que los 'millennials' rompen todas las estadísticas, ya que es la primera generación que ha introducido modelos de relaciones afectivas alternativos como el poliamor o la relación abierta, por lo que en otras uniones podría significar traición en las de muchos 'millennials' se vea con total normalidad. De ahí que sus mayores obtengan resultados más altos en la clasificación de la encuesta.

Otro dato a tener en cuenta es que la generación 'millennial' también tiene un menor número de enlaces matrimoniales. Cuando antes el objetivo en la vida pasaba por casarse, formar una familia y conseguir un trabajo estable, muchas personas que ahora tienen entre 25 y 35 años no pueden permitirse la vida por la que en su día sus padres optaron. Un estudio del 'Pew Research Center' titulado 'Millennials in Adulthood' reveló que solo el 46% de las personas de esta generación están casadas, en comparación con el 57% de la Generación X a su misma edad o del 67% de los primeros 'boomers' es decir, la generación de sus padres.

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La vida se ha encarecido, el trabajo precario y la falta de estabilidad laboral son algunas de las razones por las que muchos jóvenes de hoy en día no pueden contemplar un futuro a largo plazo en el que tener la casa, la mujer o el esposo, los niños y el perro. Pero ya sea por este motivo o por muchos otros, lo que está claro es que son una de las primeras generaciones que están apostando por implementar cambios en los modelos relacionales y la vida en pareja, no tan restrictivos como los de sus predecesores.

Aunque en la década de 1960 también hubo un 'Verano del Amor', el poliamor o las relaciones abiertas han venido para quedarse. Y es en este tipo de acuerdos donde las infidelidades de toda la vida, las más carnales, no tienen por qué tener tanta importancia; o, al menos, la traición dentro de una pareja bajo estos códigos debe ser mucho más profunda, pues la confianza y comunicación con el otro son algunos de los factores más importantes a tener en cuenta, aunque evidentemente muchas parejas acaben fracasando por motivos muy parecidos a los de las uniones tradicionales.