Los 'diet break' y su papel a la hora de adelgazar y perder peso

A la hora de comenzar una dieta que nos permita adelgazar o perder peso, una de las indicaciones que recomiendan médicos y especialistas, es la puesta en marcha de un déficit calórico. Esto se traduce en la disminución del consumo de calorías hasta reducirlas por debajo de nuestro gasto.

Sin embargo, este bajo consumo de alimentos ricos en calorías deriva, en ocasiones, en un aumento del apetito, lo que afecta directamente a nuestro rendimiento y provoca cambios en el metabolismo. A esto se suma la pérdida de nuestra masa muscular. Por suerte, hay una solución para evitar estos efectos.

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Una de las vías que permite aliviar los desencadenantes negativos que conlleva una dieta son los denominados ‘diet break’. Para sacar el mayor partido de esta alternativa, es fundamental que conozcas su papel en los procesos de la pérdida de grasas.

Reducción de peso

Pero primero, ¿qué son los diet break? Con la puesta en marcha de este tipo de alimentación, aumentamos nuestra ingesta calórica. Sin embargo, no hay que hacerlo de forma descontrolada. Esto es debido a que el consumo tendrá que ser equiparable al gasto, fomentando así un método de mantenimiento.

Esto supone que, en cuanto nos inclinemos por los diet break, no ganaremos peso, sino que lo reduciremos. Las calorías ingeridas serán, simplemente, equivalentes a las que gastemos. Normalmente se requiere un periodo de adaptación de entre cuatro y ocho semanas. En función de la grasa corporal que tengamos, menor será la frecuencia con la que tengamos que hacer los diet break.

En una publicación de Vitonica, se indica que, antes de empezar con los diet break, tendremos que estar comiendo una semana como lo haríamos normalmente. Esto será más que suficiente para revertir el daño sin que haya un gran impacto que nos haga perder más tiempo.

Es fundamental en este momento aumentar el consumo de carbohidratos, ya que son los macronutrientes que impactarán más positivamente sobre la leptina y las hormonas tiroideas, y nos servirán para aumentar nuestro rendimiento en el deporte.

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Los diet break adquieren cierta importancia, a la hora de reducir la mayoría de los efectos negativos que pueden ocasionar los déficits calóricos de larga duración, o aquellos que resultan un tanto agresivos. Aunque es necesario fomentar el déficit calórico a través de la dieta al adelgazar o perder peso, el problema es que esta falta de energía priva al cuerpo de algunos nutrientes.

Agravantes de esta alimentación

Algunos problemas que se pueden originar son el estrés del cuerpo (con el que tendremos que lidiar tanto de forma física como mental), además de otros inconvenientes físicos. Entre las desventajas que puede desencadenar, están las siguientes:

• Menor rendimiento deportivo
• Menor metabolismo en reposo
• Mayor presencia de enfermedades
• Peor estado de ánimo
• Menor deseo sexual
• Mayor tendencia a la pérdida de masa muscular

Por ello, aunque resulte sencillo iniciar un diet break, para muchos puede suponer un auténtico retroceso ponerla en marcha, por lo que otra opción puede consistir en realizar este tipo de estrategia alimenticia sin exigirnos demasiado. Sobre todo, haciendo de la pérdida de grasa algo más sostenible y menos agresivo con nosotros mismos.

Es fundamental que conozcas su papel en los procesos de la pérdida de grasas

En cualquier caso, si una persona desea adelgazar o perder peso, lo más sensato será consultar antes con un especialista. El médico o nutricionista que nos atienda podrá evaluar nuestra situación y establecer un régimen alimenticio acorde a nuestras necesidades, que además podremos combinar con ejercicio físico habitual.