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Cuáles son los mensajes que hemos enviado a los extraterrestres
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Cuáles son los mensajes que hemos enviado a los extraterrestres

Nuestras señales de radio solo llevan unos 100 años emitiéndose, pero ya hemos intentado enseñar a nuestros vecinos intergalácticos quiénes somos y cómo vivimos

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Ya lo mencionamos en otras ocasiones, pero existe una clara contradicción entre la aparente evidencia de vida extraterrestre y el hecho de que no hayamos contactado nunca con ellos. Y no lo decimos nosotros, sino que lo postuló en su día Enrico Fermi (y por ello la paradoja lleva su nombre). Si estadísticamente hablando es probable que existan millones de civilizaciones extraterrestres, no parece tan normal no haber podido contactar con ellas.

Son muchas las potenciales soluciones a la paradoja, desde que nos observan sin que lo sepamos (conocida también como 'la hipótesis del zoo') a que quizá se han puesto en contacto con nosotros, pero no hemos sido capaces de 'decodificar' esos mensajes, tal vez sobreestimamos la prevalencia de vida inteligente en el Universo o incluso su deseo de que los encontremos.

Quizá incluso están demasiado lejos para escucharnos, teniendo en cuenta que nuestras señales de radio llevan un siglo aproximado emitiéndose, por lo que nuestra presencia solo se detectaría en un radio de unos 100 años luz en torno a la Tierra. Lo que no se puede negar es que, al menos, nos hemos intentado poner en contacto con ellos. ¿Es un error? Quizá, si haciendo un poco de ciencia ficción pensamos que "ellos" no tienen en absoluto por qué ser amigables, y quizá estemos cayendo en el peligro de mostrarnos sin pudor, como el pez que se pasea por el océano a la vista del tiburón.

El mensaje de Arecibo, en código binario, incluía una figura humana, una estructura de ADN, un modelo de un átomo de carbono y un diagrama de un telescopio

De cualquier manera, somos simpáticos con nuestros vecinos intergalácticos. Como explica un reciente artíiculo publicado en 'Live Science', de distintas formas: en 1962, por ejemplos, los soviéticos trataron de 'saludar' a Venus en código morse. Este saludo amistoso incluía tres palabras: Mir (en ruso "paz" o "mundo"), Lenin y SSSR (el acrónimo del alfabeto latino del nombre cirílico de la Unión Soviética). El mensaje fue más una prueba que otra cosa.

El siguiente mensaje fue mucho más ambicioso: en 1974, un equipo de científicos, incluidos los astrónomos Frank Drake y Carl Sagan, transmitieron un mensaje de radio desde el Observatorio de Arecibo en Puerto Rico hacia Messier 13, un cúmulo de estrellas a unos 25.000 años luz de distancia. El mensaje de Arecibo, enviado en código binario, mostraba una figura humana, una estructura de ADN, un modelo de un átomo de carbono y un diagrama de un telescopio, entre otras. Lo que pretendía era dar una especie de instantánea de quiénes somos. Fue una especie de disparo en la oscuridad, pues necesitará alrededor de 25.000 años luz para llegar a Messier, así que aún queda esperar un poco.

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Ahora, podríamos decir que los mensajes a E.T y sus hermanos se han democratizado un poco. En 2008, Doritos transmitió su propio anuncio a un sistema solar en la constelación de la Osa Mayor, a unos 42 años luz de distancia. En 2010, un mensaje escrito en el idioma ficticio de 'Star Trek', klingon, invitaba a los extraterrestres reales a asistir a una ópera (también klingon) en Holanda.

Las Voyager 1 y 2 se lanzaron en 1977 y cada una de ellas lleva un Disco de Oro que contiene música, sonidos ambientales de la Tierra y 116 imágenes de nuestro planeta y el sistema solar

Y no solo eso, también hemos lanzado naves espaciales por si algún viajero perdido por el espacio se topa con ellas. Las Voyager 1 y 2 se lanzaron en 1977 con el fin de explorar los confines de nuestro Sistema Solar, y cada una de ellas lleva un Disco de Oro que contiene música, sonidos ambientales de la Tierra y 116 imágenes de nuestro planeta y el Sistema Solar, para que el que lo encuentre pueda hacer un buen estudio de lo que hay aquí antes de decidirse a visitarnos.

Pocas probabilidades de que se encuentren

¿Y las posibilidades de que alguien encuentre estos mensajes? En realidad... pocas. Los expertos coinciden en que la probabilidad de que cualquiera de estos intentos llegue a civilizaciones alienígenas es baja. Ese resultado depende, por supuesto, de si hay vida extraterrestre en nuestro sistema estelar. Pero esa vida en cuestión también tendría que estar escuchando atentamente las señales de radio y entender lo suficiente sobre matemáticas y ciencias para interpretar nuestros mensajes.

Además, los mensajes que hemos enviado tienden a asumir que estos extraterrestres perciben el universo de la misma manera que nosotros: con el oído y la vista. Pero no hay que rendirse o perder la ilusión, no significa que los mensajes sean inútiles: son, al fin y al cabo, una demostración de que estamos aquí. De que existimos.

Ya lo mencionamos en otras ocasiones, pero existe una clara contradicción entre la aparente evidencia de vida extraterrestre y el hecho de que no hayamos contactado nunca con ellos. Y no lo decimos nosotros, sino que lo postuló en su día Enrico Fermi (y por ello la paradoja lleva su nombre). Si estadísticamente hablando es probable que existan millones de civilizaciones extraterrestres, no parece tan normal no haber podido contactar con ellas.

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