Pole dance, la forma más divertida de adelgazar y perder peso

Las personas que están empezando a acercarse al mundo del fitness creen que la única forma de adelgazar y perder peso es yendo exclusivamente al gimnasio. Sin embargo, otra actividad igualmente saludable es el pole dance o baile en barra. Esta disciplina, que se originó en los callejones oscuros de barrios humildes, es ahora una alternativa muy afamada, que incluso se ha convertido en un evento competitivo.

Y es que, según la web Life Hack, bailar en barra es una forma ideal de conocerse a sí mismo, y además aporta otros tantos beneficios que se desgranan a continuación.

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En primer lugar, esta danza es una excelente forma de quemar calorías de una manera rápida. De hecho, son muchas las personas que afirman haber adelgazado hasta cuatro kilos. Hay pruebas de que una sesión de treinta minutos supone perder la misma cantidad de grasa que con ejercicios aeróbicos. Además de contribuir a bajar de peso, el baile en barra fortalece los músculos del cuerpo.

Bueno para la salud

Esta destreza es tan buena para el corazón como cualquier otra forma de entrenamiento aeróbico, y, dado que todos los músculos se involucran en algún momento, el ejercicio regular promueve el flujo sanguíneo. Esto ayuda principalmente a las mujeres que siguen un estilo de vida sedentario, y pasan muchas horas sentadas frente al ordenador.

Son muchas mujeres las que se quejan también de sus persistentes dolores en las articulaciones, molestia que puede complicarse en aquellas que acabarán desarrollando osteoporosis en el futuro. Gracias al pole dance, no se ejerce una gran presión en dichas articulaciones, como sí se haría a la hora de correr o saltar a la comba. Debido al hecho de que se están fortaleciendo constantemente los músculos de las manos al agarrar la barra, también se pueden evitar lesiones como el síndrome del túnel carpiano.

Una vez concluida la actividad física, será fundamental descansar. Esto es tan importante para un cuerpo sano, como hacer ejercicio físico y comer los alimentos adecuados. Lamentablemente, muchas personas no duermen el número de horas necesarias, fundamentalmente por problemas a la hora de conciliar el sueño. Por suerte, los entrenamientos regulares que ponen a prueba el cuerpo, combinados con los estiramientos que se hacen como parte del entrenamiento de baile en barra, proporcionarán un buen descanso.

Habilidades corporales

Hay una idea generalizada que afirma que la flexibilidad es sinónimo de juventud, y no tiene por qué ser así. Lo que ocurre es que a veces olvidamos la importancia de esta habilidad, además de la movilidad de las articulaciones. Está demostrado que a medida que nos volvamos más ágiles, tendremos menos problemas relacionados con el dolor de espalda, la rigidez en el cuello y las molestias musculares. Realizar baile en barra minimiza igualmente el riesgo de esguinces y nos permite movernos con mayor libertad.

Se pueden evitar lesiones como el síndrome del túnel carpiano

A esto se suma el fomento de la conciencia cinestésica. Esta es la capacidad que tiene el cerebro para calcular la posición del cuerpo en el espacio tridimensional, con respecto al resto de objetos de alrededor. A la hora de desempeñar rutinas de mayor complejidad, la conciencia cinestésica crece, lo que significa menos probabilidades de sufrir una lesión. Esto reduce igualmente la posibilidad de que se produzcan accidentes comunes desagradables, como resbalones, caídas y vuelcos de cosas que caigan en el pie, entre otras cosas.

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Una vez que nos hemos familiarizado con el baile en barra, habremos desarrollado nuestros músculos y tendremos confianza en nosotros mismos. Esto no es exclusivamente un estado mental, sino una realidad que nos hará caminar erguidos y, en consecuencia, mejorar nuestras posturas. Podremos desplazarnos con la agilidad y gracilidad de un gato.

En definitiva, las ventajas que trae consigo realizar esta actividad suponen trabajar cuerpo y mente. Contribuye a la mejora de la salud mental y emocional, previene lesiones y aumenta la movilidad, además de dar un impulso a la vida social y amorosa al sentirnos más seguros y ágiles. Es, claramente, algo que merece la pena intentar.