Paga once meses de sueldos pero no puede reabrir: sus empleados tenían otro trabajo
El dueño del local ambientado en el Hollywood de los años 30 ha dicho que no va a tomar acciones legales contra su antiguo personal a la espera de la renuncia
El dueño de un restaurante inspirado en el Hollywood de los años 30 cercano a unos cines de Buenos Aires (Argentina) se ha topado con algo que no esperaba después de que el gobierno permitiera la apertura de las salas. Y es que, tras doce meses de confinamiento en los que ha estado pagando el sueldo de veinte personas, el propietario ha descubierto que sus trabajadores no pueden incorporarse al haber encontrado otros empleos.
Norberto Loizeau, apodado Tito, ha contado a Clarín que abrió en junio de 2019 junto a su hijo un restaurante que está junto a los cines Showcase Norte, por lo que prácticamente todos sus clientes son personas que están a punto de ir a ver una película o que acaban de abandonar una de las salas.
Después de 12 meses cerrados por la cuarentena, el gobierno decidió habilitar los cines. Así que reabrimos El Capitan. 11 meses pagando salarios de 20 personas. Ahora los convoco a trabajar y 14 de las 20 estaban laburando en otro lado. Pelotudo es poco lo que me siento!!!
— Tito Loizeau (@titoloizeau) March 2, 2021
Sin embargo, como le ha pasado a muchos negocios en todo el mundo, el establecimiento tuvo que cerrar poco después de que se conociera el primer caso de coronavirus en el país, justo en marzo del año pasado. “Yo pensaba que esto iba a durar quince días, pero primero fueron treinta, luego dos meses, y ya después no sabíamos cuándo iba a terminar”.
En estos casi doce meses, Norberto Loizeau ha pagado religiosamente el sueldo a sus veinte empleados, “por un decreto del Gobierno que no permitía despedir ni suspender a nadie”. Al igual que ha pasado con los ERTE en España, el empresario ha tenido que pagar “de su bolsillo” la mitad de los salarios “sin tener ningún ingreso”.
No emprenderá acciones legales
Una vez conocida la reapertura de los cines, el dueño vio la luz al final del camino. Sin embargo, al comunicar a sus asalariados la vuelta al trabajo, descubrió que catorce de los veinte habían conseguido empleo hace varios meses, información que no habían compartido en el grupo de WhatsApp de la empresa que Loizeau describe como “activo”.
“Fue una decepción. Gasté dos millones y medio de sueldos durante todo el año, manteníamos un diálogo, una relación y esa fue su forma de respuesta”, cuenta un Tito bastante indignado. De momento, no va a tomar acciones legales contra los que fueran sus empleados, a la espera de que presenten su renuncia.
El dueño de un restaurante inspirado en el Hollywood de los años 30 cercano a unos cines de Buenos Aires (Argentina) se ha topado con algo que no esperaba después de que el gobierno permitiera la apertura de las salas. Y es que, tras doce meses de confinamiento en los que ha estado pagando el sueldo de veinte personas, el propietario ha descubierto que sus trabajadores no pueden incorporarse al haber encontrado otros empleos.