Despiden a una camarera por no querer vacunarse: dice que quiere ser madre
Los restaurantes pueden despedir legalmente a los trabajadores que no quieran recibir la vacuna, según las directrices marcadas por la administración estadounidense
Bonnie Jacobson es una camarera neoyorkina que trabajaba en el restaurante Red Hot Tavern, en el barrio de Brooklyn. Su despido sería uno más de los que se han producido durante la pandemia en el sector de la hostelería de no ser por las circunstancias que lo rodean: se ha ido al paro por no quererse poner la vacuna contra el coronavirus.
En Estados Unidos, los trabajadores de grupos esenciales como los de bares y restaurantes ya pueden recibir la vacuna del covid-19. En su trabajo preguntaron a Bonnie si estaba dispuesta a vacunarse, pero ella se negó: "Fui honesta, todavía no lo voy a hacer. Tengo mis reservas al respecto, necesito hablar con un médico, ver cómo me siento. Me dijeron que no había problema".
La razón para esa negativa tenía que ver con su futuro: Bonnie y su marido habían planeado tener un bebé el año pasado, pero la aparición de la pandemia les hizo retrasar ese momento. Ahora, quieren retomar esa idea, pero temen que ponerse la vacuna pueda acabar con sus esperanzas de convertirse en padres a corto plazo.
Despido legal
Bonnie ha explicado a la NBC que "mi esposo y yo acabamos de casarnos y estábamos planeando comenzar a intentar tener hijos en agosto. Ya se pospuso, así que odiaría que pasara algo, me pusieran la vacuna y tengamos que esperar unos años más". Por eso, aunque no está en contra de las vacunas, se negó a ponérsela como sí harán el resto de sus compañeros.
NEW YORK, US: Bonnie Jacobson, 34, a waitress was fired from her job after she told her supervisors that she wanted to wait before she got the Covid-19 vaccine as she expressed concern about how the vaccine affects fertility. pic.twitter.com/c2Tik8mrY3
— Apex World News (@apexworldnews) February 18, 2021
Aunque el restaurante no tenía intención de obligar a la vacunación, Bonnie recibió un correo el lunes 15 alertando de lo contrario. En él se le indica que respetaban su decisión, pero "hemos implementado esta política para mantener un ambiente de trabajo seguro". Por eso, y tras explicarla que la vacuna era obligatoria, quedaba despedida: "En este momento se da por terminado su empleo. Estamos tristes de que se vaya".
Bonnie no daba crédito al correo recibido, sobre todo porque lo había dado todo durante la pandemia y acababa de hacer un turno doble de 13 horas el día de San Valentín. Sin embargo, la decisión del restaurante era definitiva y, sobre todo, legal, tras las nuevas directrices aprobadas en Estados Unidos.
Despedir a un trabajador que no quiera vacunarse es legal en Estados Unidos
Las empresas tienen la opción de despedir a los empleados que no quieran vacunarse. Sin embargo, según Felicia Ennis, abogada laboralista, "es un tema muy candente en este momento. No he oído hablar de una empresa que haya dado un paso tan extremo. Antes de despedir a alguien, realmente tienes que poder demostrar por qué esa persona en particular va a representar una amenaza significativa, o lo llaman una amenaza directa".
Por su parte, el propietario del restaurante, Billy Durney, emitió un comunicado explicando que "pensamos que esta era la oportunidad perfecta para poner en marcha un plan para mantener seguros a nuestro equipo y a los clientes. Nadie se ha enfrentado a estos desafíos antes y tomamos una decisión que pensamos que sería la mejor".
Bonnie Jacobson es una camarera neoyorkina que trabajaba en el restaurante Red Hot Tavern, en el barrio de Brooklyn. Su despido sería uno más de los que se han producido durante la pandemia en el sector de la hostelería de no ser por las circunstancias que lo rodean: se ha ido al paro por no quererse poner la vacuna contra el coronavirus.