Logran hackear varios cinturones de castidad y piden un rescate para desbloquearlos
Los juguetes sexuales conectados a internet aumentan sus ventas y los hackers ven una posible vía de negocio: piratear el control de los dispositivos. Ya ha pasado con un cinturón de castidad
El juguete sexual de la marca china Qiui permitía conectar el cinturón de castidad a un Smartphone o a WIFI para impedir que quien lo lleve puesto tenga acceso a sus genitales. Sin embargo, en este juego masoquista se "coló" un tercero: un hacker logró piratear todos los artilugios.
El fabricante ya había advertido del posible fallo de seguridad. Sin embargo, algunos usuarios siguieron usándolos. De repente, comenzaron a recibir mensajes exigiendo un pago de 0,02 bitcoins (unos 587 euros) para abrir el dispositivo: "Ahora tu pene es mío", asegura que recibió una de las víctimas a Vice.
Los chantajeados que han denunciado el caso no llevaban puesto el aparato en ese momento, aunque uno de ellos estaba preocupado porque él ya no tenía el cinturón de castidad y el problema le podría estar afectando a otra persona. No se sabe exactamente cuántas personas han sido víctima de la estafa. Se han vendido 40.000 de estos aparatos en prácticamente todos los continentes.
El que quedó atrapado
Ha trascendido el caso de una persona que sí quedó atrapado por los hackers. Se trata de Sam Summers, según informa DailyMail. Inicialmente, pensó que su pareja le gastaba una broma, pero, cuando descubrió el chantaje, enloqueció. Accedió a pagar con unos bitcoins que tenía en una cuenta antigua, pero los secuestradores querían más.
Aprovechando un agujero de seguridad, un #ciberdelincuente consigue controlar el cinturón de castidad, Qiui Cellmate Chastity Cage, tras lo cual pide un rescate a sus usuarios, el dispositivo tecnológico carece de función de emergencia ante un bloqueo. https://t.co/8jZFOkaCm9 pic.twitter.com/5GMObWJMhQ
— Vicente Gil Palop (@VicenteGilPalop) January 24, 2021
Como no hay ninguna anulación manual, decidió romper el cinturón de castidad, produciéndose una leve herida en el pene, que le impidió tener relaciones sexuales durante más de un mes.
Esta "jaula de castidad", como la autodenomina el fabricante, se encuentra agotada. Ante los casos surgidos han decidido publicar un vídeo en donde explican cómo abrirla con un destornillador, ya que el cinturón de castidad carece de ningún mecanismo de desbloqueo en caso de emergencia.
El juguete sexual de la marca china Qiui permitía conectar el cinturón de castidad a un Smartphone o a WIFI para impedir que quien lo lleve puesto tenga acceso a sus genitales. Sin embargo, en este juego masoquista se "coló" un tercero: un hacker logró piratear todos los artilugios.
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