La respuesta científica a los que aseguran poder escuchar la voz de los muertos

¿Cómo determinas que algo que oyes, aunque sea en la lejanía, realmente existe? El oído es sin duda nuestro sentido más dado a la malinterpretación o al fallo, ya que nunca podríamos llegar a identificar toda la cantidad de sonidos que nos circundan, así como su naturaleza. Si escuchas atentamente, es posible que no puedas llegar a determinar qué es aquello que se oye a lo lejos, sobre todo aquello que se oye a duras penas, puesto que no lo tienes enfrente o de cerca.

Pero, ¿qué ocurre cuando en vez de oír ruidos empiezas a escuchar voces distintas en tu cabeza? Esto no es muy difícil y seguramente te haya pasado en más de una ocasión: estás a punto de dormirte y en esa débil franja que hay entre el sueño y la vigilia parece que oyes una voz conocida o incluso una canción, aunque la habitación en la que estás permanece en el más puro silencio. Incluso si te encuentras solo y completamente despierto y haces el esfuerzo de recordar una canción que conoces bien y has escuchado mucho. En estos casos tu oído físico no es el que está actuando, sino tu oído mental, es decir, el que tiene almacenado distintos sonidos que se reproducen mentalmente.

El objetivo es comprender mejor por qué algunos tienden a ver la clariaudiencia como un don positivo mientras que otros la experimentan con angustia

En esto consiste, más o menos, la clariaudiencia, una habilidad que puede llevar a muchas confusiones ya que a un simple click de Google nos aparecerán de inmediato páginas de videntes o médiums que nada tienen que ver con la capacidad que tiene el cerebro de reproducir sonidos voluntaria o involuntariamente. Dentro de todo este torbellino de contenidos pseudocientíficos que pueden llegar a relacionar este hecho con escuchar las voces de fallecidos o espíritus, existe una preocupación científica en aras de desentrañar cómo se desarrollan los síntomas que pueden conducir a un problema de esquizofrenia o bien a una capacidad psíquica desbordante.

La clauriaudencia no solo resulta de gran interés para el ámbito de la psiquiatría y la ciencia, sino también para el antropológico, ya que ayuda de cara a investigar los fenómenos mentales que se producen en experiencias religiosas o espirituales de gran calado en el sujeto. Un nuevo estudio, publicado en la revista 'Mental Health, Religion and Culture', afianza la teoría de que las personas tienen más proprensión a ser clariaudientes si en sus primeros años de vida tuvieron experiencias auditivas muy intensas y actividades mentales inmersivas.

Resultados sorprendentes

Los investigadores reunieron a 65 personas autorreconocidas como "médiums" y a otras 143 de la población general. Después, sometieron a una serie de encuestas a todos los participantes, descubriendo que los clauriaudientes tenían una gran propensión a la absorción mental, es decir, una gran capacidad de inmersión en actividades mentales o imaginativas, así como también algunos reportaron tener alguna experiencia con estados alterados de conciencia en su vida.

En en estudio, los investigadores recopilaron descripciones detalladas de los fenómenos experimentados por los "médiums" para luego ver sus niveles de absorción mental, propensión a las alucinaciones, aspectos de la identidad o relativos a la creencia en lo paranormal. Así, descubrieron que el 44,6% de los participantes declarados como "espiristas" reportaron haber escuchado voces de fallecidos a diario y el 33,8% reconocieron tener una experiencia en el día anterior al momento de hacer la encuesta. Una gran mayoría, un 79% concretamente, aseguró que estas formaban parte de su vida cotidiana, y tenían lugar tanto cuando estaban solos como con otras personas. Cuando se analizó su capacidad de absorción mental, el grupo de los "médiums" obtuvo una puntuación mucho más alta que el de la población general.

"Los principios del espiritismo dan sentido a estas experiencias extraordinarias que ocurrieron en la infancia como a los fenómenos de su vida adulta"

El objetivo del estudio residía en poder comprender mejor por qué ciertas personas tienden a ver la clauriaudiencia como un don positivo relacionado con el ámbito del espiritismo (traducido en poder hablar con los muertos), mientras que otras tienen experiencias mucho más negativas, cargadas de angustia, recibiendo por parte de la comunidad psiquiátrica un diagnóstico de enfermedad mental o esquizofrenia.

"Los primeros tienden a informar de experiencias auditivas inusuales que comienzan en la infancia y poco a poco pueden controlar", explica Peter Moseley, psicólogo de la Universidad de Northumbria y coautor del estudio, en 'Science Alert'. "Comprender cómo se desarrollan estas experiencias es muy importante, puesto que nos ayudaría a entender más acerca de la capacidad de escuchar voces que no están ahí y la angustia que produce".

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"Nuestros hallazgos dicen mucho sobre el hecho de 'aprender' y el de 'anhelar'", asegura por su parte Adam Powell, director del proyecto, en 'Newsroom'. "Para los participantes, los principios del espiritismo parecen dar sentido tanto a las experiencias extraordinarias que tuvieron en la infancia como a los frecuentes fenómenos auditivos que experimentan en su vida adulta. Pero todas esas vivencias pueden provenir para ellos más de tendencias o habilidades concretas que se desarrollaron a una edad temprana que la posibilidad de poder contactar con los muertos".