Crecen hongos alucinógenos en las venas de un hombre después de que se los inyectara

Las drogas no son buenas, en eso estamos todos de acuerdo. Algunas se fuman, otras se beben o se ingieren, y puede que las más peligrosas (a menos a corto plazo), se inyectan. Lo que a nadie se le podría ocurrir es tomar por vía intravenosa una de las que se comen por la boca. Esta es la tremenda ocurrencia que tuvo un hombre de 30 años del estado norteamericano de Arizona al que le dio por hacer un té de hongos alucinógenos para después inyectárselo en la vías sanguíneas, según recoge 'Gizmodo'.

Afortunadamente, sobrevivió. Esta fatídica experiencia le dejó en cama en el hospital durante un mes. Al meterse por vía intravenosa el susodicho té, desarrolló una infección mortal que, para sorpresa de los médicos, provocó que los hongos empezaran a desarrollarse en su flujo sanguíneo. El hombre tenía antecedentes de trastorno bipolar y dependencia a los opiáceos. Según su familia, había dejado de tomar los medicamentos de la receta de manera reciente. Por su cuenta y riesgo, halló informaciones en Internet sobre el potencial de las drogas psicodélicas como los hongos o el LSD para tratar la dependencia a otras drogas o paliar los síntomas depresivos.

"Cuando ingresó en la unidad de cuidados intensivos del hospital, los órganos empezaron a fallarle, incluidos los pulmones y el riñón"

Evidentemente, fue víctima de su propia ingenuidad. Al relatar su experiencia, dijo a los médicos que había hervido los hongos para hacer té. Después, filtró la mezcla a través de un hisopo de algodón y se los inyectó por vía intravenosa. Poco después empezaron los síntomas, muy parecidos a los que se desatan cuando tomas este tipo de drogas alucinógenas: letargo, ictericia, diarrea, naúseas, confusión y vómitos de sangre. Cualquiera puede pensar que demasiado poco le ocurrió al pobre hombre, teniendo en cuenta que hizo entrar en sus venas un té hecho con 'hongos mágicos'.

Tratamiento de antimicóticos

"Cuando ingresó en la unidad de cuidados intensivos del hospital, los órganos empezaron a fallarle, incluidos los pulmones y el riñón", relata 'Gizmodo'. "Las pruebas revelaron que tenía una infección bacteriana y fúngica en la sangre, lo que quiere decir que posiblemente los hongos empezaron a alimentarse de sus nutrientes para crecer. Los médicos le suministraron un tratamiento intenso de antibióticos y antimicóticos", suponemos, para que no muriera a los pocos instantes.

En total, el hombre pasó 22 días en el hospital, ocho de ellos en la UCI. Final y afortunadamente, se recuperó. Pero aún tiene que seguir un tratamiento estricto de fármacos antimicrobianos. El informe médico se publicó recientemente en el 'Journal of the Academy of Consultation-Liaison Psychiatry' y según uno de sus autores, Curtis McKnight, psiquiatra del Hospital y Centro Médico St. Joseph de Arizona, no es el primer caso conocido de alguien que decide inyectarse hongos alucinógenos en el cuerpo.

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EFE

Al hacer la investigación, él y sus compañeros se dieron de bruces con otro caso del 1985 que aludía a otros previos. Curiosamente, el más reciente también hablaba de un hombre de 30 años que llegó al hospital con vómitos y otros muchos síntomas después de haberse inyectado una infusión con esta droga lisérgica. Al igual que el paciente descrito, se recuperó a los pocos días gracias a la pronta intervención médica.

En Estados Unidos, la investigación que hay en torno a los efectos positivos de los hongos alucinógenos en pacientes con graves trastornos de ansiedad o de depresión no deja de estar a la avanzadilla en lo que a tratamientos alternativos a las clásicas pastillas se refiere, que por cierto ocasionan grandes estragos en la población del país a causa de la enorme dependencia que producen. Oregón se convirtió hace unos meses en el primer estado que aprobó la legalización de 'las setas mágicas' para uso psiquiátrico, y se espera que sea el primero de muchos. Eso sí, ingeridas, nunca inyectadas.