Es noticia
Disforia postcoital: por qué algunas personas se sienten tristes después del sexo
  1. Alma, Corazón, Vida
spoiler: es normal

Disforia postcoital: por qué algunas personas se sienten tristes después del sexo

Según los investigadores es mejor pensar en la disforia postcoital como algo norman en la experiencia sexual en lugar de como un trastorno

Foto: Fuente: iStock.
Fuente: iStock.

Ya lo dice el refrán: 'post coitum omne animal triste est', en otras palabras, todo animal se siente triste después del sexo. Las relaciones se presentan generalmente como algo positivo, una sensación de bienestar que alcanza su máxima potencia en el momento en que llega el orgasmo, es decir, el culmen de ese placer instantáneo que se siente cuando dos seres deciden conocerse de manera íntima. Sin embargo, no son pocas las personas que, tras ello, se sumen en una extraña tristeza.

¿Por qué sucede? Incluso cuando el sexo es deseado y experimentado como placentero, la fase de resolución puede conducir no a la euforia o la relajación, sino más bien a sentimientos de irritabilidad, tristeza, e incluso un deseo abrumador de llorar. Esta condición se conoce como disforia postcoital. Algunas investigaciones han demostrado que se trata de una experiencia bastante común en las mujeres (casi la mitad lo ha experimentado o experimentará alguna vez en su vida), y los investigadores Joel Maczkowiack y Robert Schweitzer han decidido estudiar si se trata de algo frecuente también en hombres, informa 'Psychology Today'.

Se trata de una experiencia bastante común en las mujeres (casi la mitad lo ha experimentado o experimentará alguna vez en su vida)

Para este estudio, los investigadores reclutaron a más de 1200 participantes que debían responder a un conjunto de preguntas en línea. Todos los participantes eran hombres sexualmente activos, con edades comprendidas entre 18 y 81 años. Primero se les preguntó a los participantes sobre sus experiencias con la disforia poscoital. Después de eso, respondieron a una serie de preguntas destinadas a evaluar factores que los investigadores creían que podrían estar asociados con ella (malestar psicológico, abusos en el pasado u otras disfunciones sexuales).

Foto: Fuente: iStock

El 41% de los hombres informaron haber experimentado disforia postcoital al menos una vez en su vida, y el 20% de ellos dijeron que lo habían hecho en el último mes. En otras palabras, es una experiencia común tanto para hombres como para mujeres. El sentimiento más común al experimentarla era el autodesprecio, y, como curiosidad, los investigadores concluyeron que los participantes del estudio experimentaron disforia postcoital con mayor frecuencia cuando también sentían mucho estrés, ansiedad o depresión. Este es un hallazgo importante para los terapeutas que trabajan con clientes que sufren disforia postcoital, ya que sugiere que una resolución de problemas psicológicos más generales también puede ayudar a aliviarla.

Los participantes del estudio experimentaron disforia postcoital con mayor frecuencia cuando también sentían mucho estrés, ansiedad o depresión

En conclusión, los investigadores argumentan que es mejor pensar en la disforia poscoital como algo normal en la experiencia sexual en lugar de como un trastorno. Aunque el sexo a menudo se promociona como la mejor experiencia placentera, la realidad oculta esta noción. Simplemente, hay que comprender y aceptar que algunos episodios sexuales serán más satisfactorios que otros. Y no pasa nada.

Ya lo dice el refrán: 'post coitum omne animal triste est', en otras palabras, todo animal se siente triste después del sexo. Las relaciones se presentan generalmente como algo positivo, una sensación de bienestar que alcanza su máxima potencia en el momento en que llega el orgasmo, es decir, el culmen de ese placer instantáneo que se siente cuando dos seres deciden conocerse de manera íntima. Sin embargo, no son pocas las personas que, tras ello, se sumen en una extraña tristeza.

El redactor recomienda