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Cómo usar la técnica de la gratitud y por qué te hace más feliz
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UN CAMBIO DE MENTALIDAD

Cómo usar la técnica de la gratitud y por qué te hace más feliz

Tal vez la gratitud no sea la virtud más importante, pero sí es la madre de todas las demás (Marco Tulio Cicerón)

Foto: Dedicar unos minutos cada día es suficiente para sentirse mejor (Hannah Olinger para Unsplash)
Dedicar unos minutos cada día es suficiente para sentirse mejor (Hannah Olinger para Unsplash)

Hasta hace no mucho tiempo, cada vez que Antonio terminaba una relación se hundía un poquito en la miseria. Con suerte, la tristeza duraba sólo unos días, pero en otras ocasiones, esa apatía se extendía durante semanas e, incluso, meses: "Desconozco si esas reacciones mías estaban grabadas a fuego en mi ADN y en mi condición de humano o si, en realidad, era algo aprendido de mis padres, de mi entorno y de las películas. De lo que sí estoy seguro es de que crecí con la idea de que sentirse mal a menudo era lo normal, y que lo anormal era permanecer en calma ante cualquier situación".

Antonio no entendía que alguien no descendiera a los infiernos emocionales tras, pongamos como ejemplo, una separación. Para él, cuando una persona conservaba la calma era porque "algo raro oculta". Sin embargo, hace apenas dos años su vida cambió por completo: conoció una sencilla técnica que, "cuando la practicas, en cuestión de minutos empiezas a ver las cosas de otro modo, con más claridad, con más positividad y con más optimismo".

Foto: Foto: Efe

¿Cuál es el fin de esa técnica? La idea es que donde antes se veía todo negro, ahora se vea todo un poco más luminoso. Que aquella persona que se hundía sin remisión y tenía la cabeza metida en un hoyo, ahora pueda asomarse a la superficie y atisbe el bonito paisaje que hay a su alrededor. En pocas palabras, esa técnica consistía en hacer a la persona más feliz. Y lo mejor de todo es que puede empezar a practicarse sin dilación.

El sesgo de la negatividad

Un estudio publicado por el Centro Nacional de información biotecnológica de Estados Unidos reveló que, en muchas ocasiones, el cerebro se recrea en aquello que no se tiene y que puede llegar a molestar a la persona, en lugar de centrarse en lo que sí se tiene y disfrutar de ello. Se llama sesgo de la negatividad y un ejemplo lo encontramos en un bonito campo lleno de flores pero en el que alguien ha dejado unas latas de cerveza "olvidadas": el sesgo de la negatividad llevará al cerebro a pensar que el campo está sucio y dejará una agria sensación, olvidando que el 99% de ese manto de flores está exuberante.

La idea es que donde antes se veía todo negro, ahora se vea un poco más luminoso

Antonio, nuestro protagonista, explica que "si nos focalizamos constantemente en lo que nos falta, tendremos una sensación de alerta, de estrés, de necesidad, de ponernos a salvo, de acumular, de prevenir, de sobrevivir". Pero, en la sociedad actual no se trata de sobrevivir, sino de vivir y, además, hacerlo de la mejor manera posible.

El problema es que, aunque ya no lo necesite, nuestro cerebro sigue actuando del mismo modo que en el pasado cuando había que sobrevivir y persiste en su idea de ahondar una y otra vez en lo negativo, en lo que no hay, en lo que falta a las personas o en lo que las hace daño; y ese sesgo de negatividad que se estudia en psicología también hace a las personas no solo más infelices, sino también más débiles mentalmente y más enfermos físicamente, según otro estudio de la Universidad de Illinois, en Estados Unidos.

placeholder Calma los nervios con la meditación (Simon Rae para Unsplash)
Calma los nervios con la meditación (Simon Rae para Unsplash)

Los científicos llevan años estudiando este sesgo de negatividad ya que ayuda a comprender el funcionamiento del cerebro. Por eso, para contrarrestar esta idea de negatividad surge la necesidad apremiante de ver las cosas con mayor objetividad y con mayor optimismo. Y aquí es donde entra en juego aquello de lo que ya hablaba Cicerón calificándola como la madre de todas las demás virtudes: la gratitud.

La técnica del agradecimiento

El agradecimiento consiste, sencillamente, en pensar activamente en las cosas que sí tenemos y por las cuales estamos agradecidos. Una investigación de la prestigiosa Universidad de Harvard explica que "la gratitud es una manera de que la gente aprecie lo que tiene en lugar de buscar siempre algo nuevo, con la esperanza de que les haga más felices, o de pensar que no pueden sentirse satisfechos hasta que consigan todas las necesidades físicas y materiales. La gratitud ayuda a la gente a volver a centrarse en lo que tienen en lugar de en lo que les falta".

Foto: Una buena esterilla de yoga es una gran inversión porque te durará muchos años (Foto: Pixabay)

Antonio explica en primera persona cómo aplicar esta técnica a su vida: "Tras muchos años deseándolo, me acabo de comprar una casa, la cual es antigua, y hasta que no haga la reforma no tengo calefacción, las ventanas son más bien... precarias, los baños no son lo mejor que has visto y, además, hay más goteras de las que me gustaría admitir. Pensar en ello me pone de mal humor, me hace ser negativo y pesimista en cuanto a mi situación, y cuando hablo sobre este tema mi cara empieza a enrojecerse de enfado".

Sin embargo, en lugar de centrarse en todo lo malo de su vida, Antonio ha decidido usar la técnica del agradecimiento: "Lo único que tengo que hacer es empezar a pensar, a buscar activamente, con esfuerzo y conciencia, los aspectos positivos por los que sí estoy agradecido, en lugar de dejar a mi cerebro a su aire centrándose sólo en los negativos. Por ejemplo: gracias porque tengo una casa, gracias porque he ganado el dinero suficiente como para poder comprarla, gracias porque tengo ventanas que me protegen del frío, gracias porque tengo una buena estufa de gas, gracias porque conozco a buenos albañiles que van a hacerme la reforma, etc."

Se trata de buscar activamente los aspectos positivos por los que se está agradecido

Gracias a la técnica del agradecimiento, Antonio ha pasado de quedarse en lo negativo a buscar las cosas positivas de su vida: "Esto no significa que esas cosas negativas vayan a desaparecer o que sea conformista con una situación precaria, sino que voy a empezar a percibir también las cosas positivas y que voy a estar agradecido por lo bueno y por lo que sí tengo ahora mientras persigo y trabajo por lo que aún me falta".

Cómo usar la técnica de la gratitud

Como ocurre con todo lo nuevo que se incorpora a nuestros hábitos diarios, es lógico que al principio cueste un poco de esfuerzo usar la técnica, por lo que habrá que hacerlo de manera consciente, por ejemplo, escribiéndolo. Sin embargo, a medida que se vaya practicando y cogiendo confianza, la lógica dicta que ese agradecimiento irá saliendo de forma natural y llegará un momento en el que se haga de forma automática y mentalmente.

placeholder La técnica de la gratitud nos hace má felices
La técnica de la gratitud nos hace má felices

Antonio, autor de ricosylibres.com, comenzó escribiendo cada mañana en un cuaderno. Apenas dedicaba 5 minutos, pero era suficiente para escribir sus agradecimientos: "Gracias porque tengo unas manos fuertes que me permiten agarrar cosas y, a la vez, sensibles que me permiten acariciar y sentir a mi perra; gracias porque tengo unas piernas y puedo caminar; gracias porque tengo dos ojos y puedo ver; gracias porque tengo una familia que me quiere; gracias porque tengo unos hermanos que me ayudan cuando lo necesito; gracias porque esta mañana he meditado y he encontrado la calma, gracias porque tengo buena comida en la nevera; etc."

Con la técnica de la gratitud se está animando al cerebro a que encuentre los aspectos positivos y beneficiosos que hay en la vida, dando como resultado una mayor sensación de plenitud, de gratitud, de optimismo... y de felicidad. Una gratitud que se puede mostrar de forma genérica, pero también en aspectos concretos de la vida. Cuanto más específico se sea, más se profundiza, se percibe y se siente.

Foto: Posturas de yoga para un vientre plano. (Kike Vega para Unsplash)

Antes, cuanto Antonio terminaba una relación, se hundía sin remisión porque el sesgo de negatividad era demasiado fuerte. Ahora, se despierta con una sensación muy diferente dando gracias por las cosas que tiene, ya esté en una relación de pareja o no: "En pocos minutos agradezco cosas cotidianas, nada del otro mundo, pero en la cotidianidad reside la fuerza de esta técnica porque al hacer evidente lo que ya no lo es tanto, empezamos a darnos cuenta de lo que tenemos, a valorarlo, a sentirlo, a tenerlo presente y... ¡a disfrutarlo!"

La teoría de la gratitud establece que, siendo agradecidos, las relaciones empiezan a ser más satisfactorias. Pero, incluso en el caso de que se acaben, las personas son mucho más conscientes de lo que SÍ tuvieron anteriormente, en lugar de fijarse en lo que no tendrán a partir de ahora. Algo que, según la ciencia, provoca una profunda sensación de gratitud.

Hasta hace no mucho tiempo, cada vez que Antonio terminaba una relación se hundía un poquito en la miseria. Con suerte, la tristeza duraba sólo unos días, pero en otras ocasiones, esa apatía se extendía durante semanas e, incluso, meses: "Desconozco si esas reacciones mías estaban grabadas a fuego en mi ADN y en mi condición de humano o si, en realidad, era algo aprendido de mis padres, de mi entorno y de las películas. De lo que sí estoy seguro es de que crecí con la idea de que sentirse mal a menudo era lo normal, y que lo anormal era permanecer en calma ante cualquier situación".

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