¿Por qué duele más la cabeza en invierno?
Arranca el invierno y, con él, entra además un frente frío. El cambio brusco de temperatuturas trae una consecuencia indeseada para nuestra salud: molesta, pero no grave
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El frío es el responsable de gran parte de los dolores de cabeza que sufrimos en invierno. Cuando la temperatura es muy baja, los vasos sanguíneos de la cabeza se contraen rápidamente para evitar una pérdida de calor corporal. La orden la da el nervio trigémino, responsable de transmitir las sensaciones del cuerpo a la cabeza, según explica Meteored.
La constricción de los vasos sanguíneos se produce de forma tan rápida que puede provocar dolor de cabeza. Este tipo de jaqueca se denomina "dolor de cabeza por estímulo frío". Es una especie de "congelación cerebral". Cuando se elimina el estímulo frío, los vasos sanguíneos vuelven a su tamaño normal y el dolor tiende a desaparecer. No causa ningún tipo de daño, ni tiene consecuencias para la salud.
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El inicio del dolor de cabeza se produce aproximadamente de 30 a 40 segundos después de la exposición al frío. Normalmente, se produce un intenso y punzante dolor en la frente y en las sienes. Las personas que sufren migrañas son más propensas a notar dolores pulsátiles asociados.
La meteorosensibilidad
El dolor de cabeza por el frío no es el único cambio que experimenta nuestro cuerpo provocado por la meteorología. La denominada meteorosensibilidad puede agravar dolencias previas. Se calcula que el 30% de la población sufre distintos "dolores climáticos", siendo el más común el provocado por la presión atmosférica en las articulaciones.
En invierno también son más frecuentes los estados depresivos
También la humedad, el viento y los cambios bruscos de temperatura pueden producir diversos tipos de dolor, hasta dolencias cardiacas.
La salud mental también tiene un patrón estacional. Se dan más cuadros depresivos con los cambios climáticos típicos del otoño y el invierno, mientras que los estados maníacos son más frecuentes en primavera y en verano. Por algo hay refranes tan extendidos como "le ha dado una ventolera".
El frío es el responsable de gran parte de los dolores de cabeza que sufrimos en invierno. Cuando la temperatura es muy baja, los vasos sanguíneos de la cabeza se contraen rápidamente para evitar una pérdida de calor corporal. La orden la da el nervio trigémino, responsable de transmitir las sensaciones del cuerpo a la cabeza, según explica Meteored.
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