James Hamblin, el experto en medicina preventiva que lleva 5 años sin ducharse
El médico norteamericano explica el proceso por el cual dejó de pasar a diario por la ducha: ahora tiene un "olor propio" que a su mujer le gusta
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James Hamblin es médico especialista en medicina preventiva y profesor de la prestigiosa Universidad de Yale. Hace cinco años que tomó una decisión que, a primera vista, parece de lo más extraña: dejó de ducharse. Hoy echa la vista atrás y no puede estar más satisfecho: "Me encuentro perfectamente bien. Te acostumbras. Me siento normal".
Corría el año 2015 cuando dejó de pasar a diario por la ducha: "Pasamos dos años completos de nuestras vidas bañándonos. ¿Cuánto de ese tiempo (y dinero y agua) es un desperdicio?" Pero, ¿por qué lo hizo? "Sé de muchas personas que se bañan muy poco. Sabía que era posible, pero quería intentarlo por mí mismo para ver cuál sería el efecto".
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Ahora, cinco años después, no puede estar más satisfecho de su decisión: "Con el tiempo, tu cuerpo se acostumbra cada vez más para que no huela tan mal si no usas desodorante y jabón. Y tu piel no se vuelve tan grasienta cuando dejas de usar jabones fuertes. Muchas personas usan champú para eliminar los aceites del cabello y después se aplican un acondicionador para colocar aceites sintéticos. Si logras romper ese círculo, tu cabello terminará viéndose de la manera que era cuando empezaste a usar esos productos".
Cinco años sin ducharse
James explica a la BBC que "lo principal es entender que lleva tiempo ver los efectos, no sucede de la noche a la mañana, no es inmediato. Hubo momentos en los que me quería duchar porque lo extrañaba, olía mal y sentía que tenía grasa. Pero eso empezó a pasarme cada vez menos". Y lo explica de una forma gráfica: cuanto menos usas, menos necesitas; y cuanto menos necesitas, menos usas.
Hamblim publicó su experiencia en el libro 'Limpio: la nueva ciencia de la piel y la belleza de hacer menos'
El doctor explica que el bañarse en exceso "altera una especie de equilibrio entre los aceites de la piel y las bacterias que viven. Cuando te duchas agresivamente, destruyes los ecosistemas. Se repueblan rápidamente, pero las especies quedan desequilibradas y tienden a favorecer los tipos de microbios que producen olor. Tu ecosistema llega a un estado estable y dejas de oler mal. No hueles como agua de rosas… Simplemente hueles como una persona".
Un periodista preguntó a James Hamblin si le preocupaba "estar oliendo", pero que nadie se lo dijera por educación. El doctor reconoce que preguntó a "colegas, amigos y personas que sabía que serían honestas" para asegurarse de que no desprendía un mal olor. Ahora, dice que tiene un olor "propio": su esposa se ha acostumbrado y hasta le gusta, mientras que el resto de conocidos se conforman con decir que "no está mal".
James Hamblin es médico especialista en medicina preventiva y profesor de la prestigiosa Universidad de Yale. Hace cinco años que tomó una decisión que, a primera vista, parece de lo más extraña: dejó de ducharse. Hoy echa la vista atrás y no puede estar más satisfecho: "Me encuentro perfectamente bien. Te acostumbras. Me siento normal".