Carrot, el ciervo mágico de la flecha clavada en la cabeza
Este es Carrot (Zanahoria), un ciervo de cola blanca que lleva más de tres años visitando a una familia canadiense
La fotógrafa de vida silvestre Lee-Anne Carver conoce bien a Carrot. Ella y su familia llevan alimentándole tres inviernos en su casa al norte de Ontario. Cuando baja la temperatura, estos ciervos tienen muy difícil encontrar alimentos y se acercan a las casas.
"Carrot es un ejemplar singular, fácilmente identificable, con una personalidad única", ha explicado la fotógrafa, que le ha seguido durante estos tres años.
Vahşi yaşam fotoğrafçısı Lee-Anne Carver'ın 3 yıl boyunca evlerinin bahçesine gelen Carrot kafasında okla yaşıyor... Oku kimin attığı ise bilinmiyor... https://t.co/7bWLU7XeZm
— Çağlar Tekin (@mcaglartekin) December 18, 2020
El cervatillo no lo ha tenido fácil. Apareció en las calles de Kenora cuando era muy pequeño. Todo apuntaba a que era un ejemplar huérfano, ha asegurado.
Apareció con una flecha clavada
Lee-Anne Carver ha explicado que el pasado 9 de diciembre su esposo salió a ver al ciervo y regresó a su casa llorando. Carrot tenía una flecha atravesándole el cráneo. Según ha asegurado la fotógrafa en declaraciones a The Guardian, el cervatillo se comportaba normalmente. No parecía tener sangre ni ningún signo de infección.
Kanada’nın Kenora şehrinde dost canlısı bir yabani geyik var. Lee-Anne Carver ve kocası, geyiği yavruyken bulmuş ve bir müddet bakmıştı. https://t.co/mka4tXrrz2
— Türkiye Gazetesi (@turkiyegazetesi) December 19, 2020
"Según he podido saber después, por los mensajes que me han enviado algunos cazadores, Carrot tiene clavada una flecha de carbono de las que se utilizan para la caza deportiva, una flecha de ballesta que normalmente resulta mortal", ha explicado Carver.
Por la trayectoria de la flecha le dispararon de arriba hacia abajo, por la espalda, quizás desde una ventana.
Consiguieron recortarle la flecha
Los funcionarios locales le han asegurado que no sacrificarán al cervatillo, como se hace con otros animales heridos. Sin embargo, no creen conveniente quitarle la flecha, ya que, al extraerla, podrían abrir la herida y causarle infección.
En la ciudad de Kenora (en Ontario) se permite disparar a los ciervos con arcos
Varios agentes de policía y personal del ministerio canadiense se Recursos Naturales se desplazaron hasta la casa de Carver. Querían recortar la flecha para que Carrot pudiera hacer una vida más normal. La tarea no fue sencilla. Tuvieron que dispararle un dardo para tranquilizarlo y consiguieron tan solo arrancar la mitad superior del eje de la flecha.
Ahora, la fotógrafa quiere difundir la imagen de Carrot y ha lanzado la campaña "Carror the Magic Deer" ("Zanahoria, el venado mágico") para denunciar que, desde hace cuatro años, en la ciudad de Kenora (en Ontario) se permite disparar a los ciervos con arcos.
La fotógrafa de vida silvestre Lee-Anne Carver conoce bien a Carrot. Ella y su familia llevan alimentándole tres inviernos en su casa al norte de Ontario. Cuando baja la temperatura, estos ciervos tienen muy difícil encontrar alimentos y se acercan a las casas.