El vídeo de la actriz porno Angela White que cambió la industria para siempre

Cuando hablamos de cine para adultos, se nos viene una imagen bastante clara a la cabeza: sexo, sexo y más sexo. Dependiendo de cuál sea tu fetiche favorito preferirás una categoría u otra. Pero lo que es evidente es que no verás otra cosa que no sea a una, dos o varias personas teniendo relaciones sexuales a pleno pulmón, con la exigencia física que eso conlleva. Mucha gente puede confundirse y pensar que lo que se ve en el porno es real; en realidad, es solo un espectáculo más realizado por actores y actrices perfectamente entrenados.

Pero lo que sucedió con la actriz Angela White en un vídeo titulado 'Angela 3' estaba totalmente fuera de guion. Nadie lo esperaba. Esta película grabada y estrenada en 2017 de 93 minutos de duración rompió con todas las expectativas del género, convirtiéndose en un 'filme' de culto. ¿La razón? Sus 17 minutos finales. Hasta ese momento, todo iba bien, White ejercía su papel tan bien como siempre junto con Manuel Ferrera, su compañero y amigo con el que ha rodado más de 20 escenas juntos. Y, de repente, una vez el coito entre ambos está a punto de acabar, ella se viene abajo y llora desconsoladamente frente a la cámara.

"Fue lo más singular y original que he presenciado en mis 30 años de vida sin parar de ver porno", opinó un crítico de cine para adultos

"Eres tan especial", le dice Ferrara, mientras White llora en su hombro como una magdalena. No es un abrazo seco y rápido, a modo de simple consolación, sino un gesto muy emotivo de dos auténticos amigos que se arropan y se quieren. En ese momento, se rompen todas las reglas del cine erótico. Nada de desnudez corporal y toneladas de sudor; en su lugar, apertura emocional y lágrimas. Lo más llamativo es que las cámaras continuaron grabando esa escena que igualmente podría haberse producido una vez acabara la película, además de que posteriormente fuera editada y subida al sitio Pornhub de forma íntegra (aunque con los años evidentemente se ha revalorizado y ahora sea de pago).

Un plano secuencia de más de una hora y media

El clip de vídeo ya apuntaba alto desde su inicio; no por su ritmo desenfrenado o la belleza de los cuerpos de sus actores, sino también porque está rodada en un plano secuencia de más de una hora y media. Y justo cuando White se echa a llorar, el cámara hace un zoom al rostro de la actriz para centrar toda la atención en su llanto, haciendo sentir al espectador incómodo. Aquí reside la magia del vídeo y lo paradójico de sus escenas: es completamente normal ver a dos personas alcanzar ese grado de intimidad tal como es el acto sexual, pero a la hora de la verdad lo realmente embarazoso es presenciar cómo White se derrumba emocionalmente.

"Para mí, fue una escena mucho más difícil que todas las demás, más que realizar una posición extrema"

"Fue lo más singular y original que he presenciado en mis 30 años de vida sin parar de ver porno", aseguró a 'The New York Post' el crítico de pornografía James Sharp. La película tuvo un impacto sin precedentes en la industria, ganando seis premios de Adult Video News (los Óscar del porno), con White y Ferrara llevándoselo en la categoría de mejor escena de parejas heterosexuales. Por ello, la carrera de ambos, que ya estaba plagada de éxitos, se vio tremendamente impulsada.

"Para mí, fue mucho más duro de realizar que todos esos actos físicos extremos", aseguró White a 'The New York Post'. "Profundizar en tus emociones y abrirte de esa forma frente a la cámara. Al final de la escena rompí a llorar, fue muy emocionante". Pero, ante tanta 'pastelosidad', ¿cuánto de verdad hay en 'Angela 3'? ¿Realmente las lágrimas de la actriz fueron espontáneas y fruto del momento? No es por dudar de ella de forma gratuita, pero en ningún momento se ofrecen detalles de las razones de sus lágrimas, tal vez todo fuera una estratagema urdida entre la productora, los actores y el equipo técnico para impactar al espectador con su conmovedor realismo. O tal vez lo que le sucedió a White fue lo que se conoce como disforia poscoital, es decir, llorar después del sexo.

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Lillian Stone, una periodista norteamericana de 'Mel Magazine', decidió investigar a fondo sobre el vídeo y dar con sus protagonistas: "Por mucho que traté de obtener respuestas por parte de la comunidad pornográfica y sus representantes, no lo conseguí", asegura en un artículo que se acerca a este hito del cine para adultos. Por ello, tuvo que recurrir a otras actrices y a una psicóloga y terapeuta de parejas.

"Esta clase de liberaciones emocionales durante el sexo se encuentran dentro de un espectro de comportamiento muy preciso", explica Effy Blue, psicóloga. "Es como una especie de catarsis emocional. A menudo asociamos el llanto con la tristeza, pero puede ocurrir por distintas emociones tanto positivas como negativas. El único factor que hace que la persona llore es sentir una emoción de una manera muy intensa". Por otro lado, "la intimidad sexual es una de las formas más intensas de conexión con otro ser humano; la experiencia conduce a emociones fuertes. Si te sientes especialmente relajado durante el coito, tu cuerpo puede sentir la seguridad suficiente para liberar la tensión reprimida o el estrés que ha estado sufriendo".

"El orgasmo femenino es un estado físico y hormonal muy vulnerable. Hay mujeres que han pensado que hasta se iban a desmayar"

¿Alguna vez te has sentido tan feliz que no has podido reprimir las lágrimas? También sucede lo mismo con el placer sexual. "La liberación hormonal que se produce en el sexo es muy poderosa", apunta Helen Fisher, reputada sexóloga de Estados Unidos. "Algunas mujeres tienden a expresar muchas emociones en el orgasmo. He hablado con mujeres que lloran, ríen o incluso sienten que pueden llegar a desmayarse. El orgasmo femenino es un estado muy vulnerable, ocurre cuando la mujer se siente completamente excitada, relajada y segura".

Fisher asegura que nuestro cuerpo libera, concretamente, endorfinas y encefalinas durante el sexo. Y oxitocina, lo que ella llama "la droga de los abrazos", un neurotransmisor liberado en el contacto piel con piel. "Los niveles de oxitocina alcanzan su punto máximo en el orgasmo", reitera la sexóloga. También, cuando estamos a punto de llegar a ese clímax, se libera vasopresina, otro neurotransmisor que nos hace sentir confortables con los lazos emocionales que nos une a otras personas. Por todo ello, seguramente White haya sufrido una de estas condiciones fisiológicas tan curiosas que vienen a determinar nuestra humanidad y gestión de los sentimientos. Siempre quedarán en la retina de los más viciosos sus lágrimas y el abrazo eterno de Ferrara sosteniéndole el llanto.