Comer bien y adelgazar en Navidad es posible: la fórmula para perder peso este mes

La Navidad es sinónimo de alegría y reuniones, de celebraciones y excesos, de barra libre durante dos semanas en las que no nos preocupamos de cuidar de nuestro cuerpo. Cuando cada 7 de enero volvemos a la realidad, son muchos que tienen que pasar por la báscula porque los pantalones no entran como antes o porque los abrigos no se abrochan igual de bien.

Sin embargo, estas próximas fiestas están llamadas a ser las más diferentes que hayamos vivido nunca. Por primera vez se regula la cantidad de personas que pueden reunirse en torno a una mesa y casi todos pensarán en aquellos a los que el coronavirus se llevó para siempre… o se comportarán de una manera distinta para que esta pandemia no les afecte también a ellos.

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Esos cambios que se avecinan en la Navidad de este año son, a juicio de los expertos, una oportunidad para que nuestra alimentación sea diferente. El nutricionista Brandon Nichols explica a Healthline que "las circunstancias de 2020 presentan una oportunidad de oro para que las personas practiquen una vida saludable, ya que las distracciones habituales del mundo son, actualmente, difíciles de alcanzar".

Cómo perder peso en Navidad

Para muchas personas (quizás, incluso, para la mayoría), adelgazar en Navidad es una utopía. Sin embargo, algunos estudios revelan que no se gana tanto peso al final de las vacaciones y que la media podría estar en apenas medio kilo. Pero, ¿cómo es posible? La respuesta está en lo que realmente comemos y cómo nos sentimos: son dos cosas totalmente distintas.

Beber menos agua durante las celebraciones puede provocar que nos sintamos más hinchados, pero no significa que hayamos engordado más de lo normal

Según la nutricionista Kelli McGrane, una cosa es "el aumento de peso debido a un aumento en la grasa corporal y otra, la hinchazón temporal. Muchos alimentos navideños son más altos en sodio y es posible que estemos bebiendo menos agua. Por eso, no es raro que el peso del agua esté detrás del salto en la báscula la mañana después de una celebración". La solución es no pesarse a diario durante las vacaciones.

Pero lo más importante cuando se trata de perder peso es quemar más calorías de las que se consumen y, para conseguirlo, es vital hacer algo de deporte. Aunque en invierno las personas no salen tanto a hacer ejercicio al exterior como en verano por culpa de las bajas temperaturas, lo cierto es que hay multitud de formas para seguir ejercitándose y ayudar a consumir calorías.

El ciclismo, caminar, jugar al golf… lo importante es moverse y, al mismo tiempo, divertirse haciéndolo. La doctora Melissa Joy Dobbins recomienda introducir el ejercicio en nuestros hábitos diarios: "Hágalo parte de su rutina de vacaciones (y también después). Darse un paseo después de comer solo o con un amigo puede ser una decisión genial". Incluso jugar con los niños es una forma de quemar calorías.

Trucos para adelgazar en Navidad

En muchos casos, nos encontramos atrapados en tradiciones que nos hacen comer más de lo normal o alimentos más pesados de lo normal. Un buen truco para adelgazar es rehacer esas tradiciones para que sean más sanas, sustituyendo algunos ingredientes por otros menos calóricos. También es importante tener en cuenta que no es obligatorio comer todo lo que hay sobre la mesa: si sobra algo, casi siempre se puede congelar y comer más adelante.

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Si lo que queremos es adelgazar, hay que fijarse en los pequeños detalles. Por ejemplo, cuidado con las bebidas, ya que el alcohol y los refrescos azucarados aportan muchas calorías vacías; controla el tamaño de las raciones, para que no sean desproporcionadas; y bebe mucha agua, ya que además de estar hidratado, nos hará estar más saciados, por lo que comeremos menos.

Por último, la doctora Dobbins recomienda analizar cualquier proceso de adelgazamiento desde el punto de vista mental: "2020 debería traer menos fiestas y tentaciones, pero también traerá más estrés, aburrimiento e incertidumbre, todo lo cual podría llevar a una alimentación emocional y una menor motivación para estar activo".

El ejercicio es imprescindible para quemar calorías y sentirnos mejor; un paseo, jugar con los niños o hacer ejercicio puede ser la clave de cada día

Por eso, recomienda "salir a la calle y hacer algo activo por la salud física, pero aún más importante, por la salud mental. Un simple paseo por el barrio podría marcar la diferencia para comer más o menos en casa por culpa de las emociones. Animo a todas las familias a planificar las actividades diarias (preferiblemente al aire libre, si es posible). Y siempre con mascarilla y respetando el distanciamiento social.