Denuncia que la DGT se mete en su campo de mandarinas para poner un radar ilegal

La misión de la Dirección General de Tráfico es, según indica en su página web, "satisfacer las necesidades ciudadanas mediante el cumplimiento de sus tres objetivos primordiales y permanentes: disminuir el número de víctimas y de accidentes de tráfico, garantizar la movilidad a través de una adecuada gestión del tráfico y proveer la gestión de todos los trámites asociados a la gestión de la circulación".

Para ello, entre muchas otras cosas, utilizan radares en muchos lugares de la geografía española: unos son fijos y están colocados en todo tipo de vías; otros son móviles y circulan por carreteras y autopistas a la caza de aquellos que superan los límites de velocidad; y existen los radares ocultos, los que se "esconden" detrás de arbustos, quitamiedos o cualquier otro lugar de las vías que sirva para poder camuflar el coche o el dispositivo que caza al infractor.

Uno de estos últimos ha sido denunciado por una persona en Valencia ya que, según su testimonio, habrían entrado ilegalmente en un terreno privado para colocar el radar. Según explica Autopista, las imágenes corresponden a la carretera CV-435, entre la Urbanización Balcón de Montroy y la Urbanización Altury.

¿Proteger al conductor?

En el vídeo que el supuesto propietario de los terrenos ha subido a la plataforma SocialDrive se puede ver cómo hay un vehículo dentro de un terreno que es un campo de mandarinas. El hombre explica que se trata de un vehículo de la DGT al que graba desde la distancia escondido entre los árboles y, a continuación, busca el radar.

Lo encuentra apenas a un par de metros del coche, escondido entre las hojas de un árbol de clementinas y apuntando claramente hacia la carretera. La persona que graba el vídeo explica que es una situación ilegal, antes de insultar gravemente en valenciano a los agentes que han colocado ese radar por ubicarlo en su terreno.

No es el único radar que ha provocado muchas reacciones en las últimas horas en las redes sociales. La misma cuenta de Twitter denunciaba que otro radar camuflado de la DGT, en este caso un Peugeot 508 negro, se había colocado en la calle Embajadores de Madrid simulando una avería, ya que había dejado el capó levantado para despistar a los conductores.