Muere 'el destripador de Yorkshire', uno de los asesinos en serie más violentos de los años 80

Peter Sutcliffe ha fallecido en el hospital tras rechazar un tratamiento de covid. Con 74 años fallecía uno de los asesinos en serie más violentos de los años 80. Uno de los policías que lo detuvo, el ex agente Bob Bridgestock, ha declarado según recoge la BBC que “no derramará ninguna lágrima por él”.

Uno de los cuatro hijos de su primera víctima, que tenía cinco años cuando su madre fue asesinada, ha asegurado que la muerte de Sutcliffe trae “algún tipo de cierre”.

Sutcliffe, un antiguo sepulturero, conmocionó Inglaterra entre 1975 y 1980. Asesinó y mutiló a 13 mujeres, muchas de ellas prostitutas. La caza de este asesino en serie puso en jaque a la policía durante años. Se destinaron a 150 agentes de policía y se realizaron más de 11.000 entrevistas a sospechosos. De hecho, llegó a ser interrogado y puesto en libertad hasta nueve veces. Cuando le detuvieron, conducía el coche junto a una mujer y aseguró dar gracias por su detención, porque si no también habría asesinado a su acompañante, recoge AP.

Su juicio se convirtió en un acontecimiento mediático, ya que una posible declaración de demencia le hubiera librado de la cárcel. Finalmente fue condenado en 1981 y pasó tres décadas antes de ser trasladado al HMP Frankland, en el condado de Durham en 2016.

El sepulturero destripador

Un psiquiatra le entrevistó hasta once veces y desgranó varios acontecimientos de su tortuosa vida. Nació en un ambiente muy religioso y sus padres no le llevaban a clase. A los quince años dejó la escuela y comenzó su trabajo como enterrador.

Con 21 años conoció a Sonia Szurman, una adolescente de 16 años de padres checos, que se opusieron a la relación. Al final se casaron: ella trabajaba de profesora, pero abandonó su trabajo al serle diagnosticada esquizofrenia.

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Sutcliffe se puso a trabajar de camionero y comenzaron sus primeros ataques a prostitutas. Según declaró en el juicio, seguía un “mandato divino” que le convirtió en “un monstruo” (como se autodenominó él mismo).

La cacería

Su primera víctima fue la madre de cuatro hijos Wilma McCann, de 28 años, que fue golpeada con un martillo y apuñalada 15 veces, en octubre de 1975. Anteriormente, había asaltado a dos mujeres a las que dejó moribundas: a una le llegó a rajar el vientre.

En total, asesinó y mutiló a 13 mujeres. Su modus operandi siempre era el mismo. Las golpeaba con un martillo en la cabeza y luego les extraía los órganos. Llevaba consigo cuchillos, sierras eléctricas y destornilladores.

Le diagnosticaron esquizofrenia paranoide y le recluyeron en el hospital de seguridad de Broadmoor. En 2009 el Tribunal Supremo dictaminó que le trasladasen a la cárcel de Frankland. Antes de morir, mantenía correspondencia con una mujer de 27 años (46 menos que él) y quería ser padre con ella.