Una pareja adelgaza casi 90 kilos entre los dos sin decir adiós a sus platos favoritos

Stephanie y Brandon Engblom forman una bonita pareja que vive en la ciudad de Duluth, en el estado norteamericano de Minesota, pero que tenía un problema común: el sobrepeso. Ambos pesaban más de 135 kilos, por lo que en muchas ocasiones se habían planteado la necesidad de adelgazar, aunque nunca habían llegado a conseguirlo.

Ella tiene 25 años y lleva dos casada con Brandon. En ese tiempo, ambos se han dado cuenta de que tenían que hacer algo con su vida de cara al futuro: "Necesitábamos hacer un cambio si queríamos vivir juntos una vida larga, feliz y saludable y, tal vez algún día, formar una familia. A Brandon le acababan de diagnosticar apnea del sueño y yo me sentía fatal. Todo el cuerpo me dolía todos los días".

Tal y como Stephanie ha explicado a Today, ambos tomaron la decisión de perder peso y, en menos de un año, Stephanie ha perdido 52 kilos y Brandon más de 35. En total, han adelgazado casi 90 kilos entre ambos y lo han hecho sin seguir una dieta estricta ni hacer mucho deporte, sino cambiando su estilo de vida e introduciendo hábitos saludables en su día a día.

Adelgazaron 90 kilos

Stephanie reconoce que ha sufrido toda su vida por el sobrepeso: "Tengo recuerdos tempranos de probar dietas de moda como la de contar calorías o las bajas en carbohidratos y, aunque al principio perdía algo de peso, nunca podía mantenerlo a largo plazo. Siempre lo recuperaba y, además, engordaba un par de kilos más".

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Por eso, decidieron que su proceso de adelgazamiento tenía que ver con la implantación de hábitos saludables en su vida diaria: "Queríamos que esto fuera algo en lo que no solo pudiéramos ver los resultados de inmediato, sino también a lo que pudiéramos apegarnos el resto de nuestras vidas para no tener que seguir pasando por esto".

Por eso, utilizaron pequeños trucos para adelgazar, decisiones que no significaban tener que decir adiós a sus platos favoritos, sino comerlos de forma más sana. Por ejemplo, sustituyeron el azúcar del café por edulcorante y la leche entera por desnatada o leche de soja; siguieron comiendo nachos, pero cambiaron la carne picada de ternera por el pavo o el pollo; etc.

Los dos pesaban más de 135 kilos y ambos decidieron embarcarse juntos en este proceso de adelgazamiento, apoyándose el uno al otro

También comenzaron a fijarse en el tamaño de las raciones. Según Stephanie, "se puede comer todo lo que se quiera, pero con moderación. Se trata más del tamaño de la ración y de ser consciente de cuánto se está comiendo en lugar de restringirse completamente de ciertos alimentos". Sin embargo, Brandon prefirió centrarse en la cantidad de proteínas que tomaba a diario.

Trucos para adelgazar 90 kilos

Brandon tiene 29 años y trabaja como abogado. Estaba acostumbrado a comer a diario fuera de casa, por lo que tomó una determinación para perder peso: "Hice un gran cambio de dietas ricas en pasta, donde los carbohidratos tenían mucha importancia, a una alimentación basada en proteínas porque las proteínas te mantienen lleno por más tiempo. Puedes comer cosas muy ricas y no sentir que te estás privando de una comida que realmente deseas".

Stephanie también decidió apuntar todo lo que come, un diario para ser responsable ante sí misma de sus objetivos: "Mantengo un registro semanal de todo lo que estoy comiendo, mis emociones, por qué quiero comer, etc. Escribir un diario es algo que todos pueden hacer porque todo el mundo tiene un bolígrafo y un papel en casa".

Además, otorgan mucha importancia a no hacer este proceso en solitario. Ellos se tienen el uno al otro, lo que les ha ayudado a mejorar como pareja: "Ha fortalecido nuestra relación. Siento que nos hemos vuelto más fuertes juntos y hacer esto con él lo ha hecho más posible que hacerlo solos". Pero, además, Stephanie ha entrado de lleno en el mundo de las redes sociales, donde acumula más de 120.000 seguidores que la apoyan en su viaje.

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Por último, han introducido el deporte en su vida, pero lo han hecho de forma moderada: "Caminamos sobre 1,5 kilómetros todos los días con nuestro perro y nos esforzamos por asegurarnos de que estamos haciendo algo activo. No tiene que ser un entrenamiento real todos los días, a veces es solo limpiar la casa o salir a jugar con el perro. Es algo que hemos incorporado a nuestra rutina, por lo que en realidad no lo vemos como ejercicio. También vamos al gimnasio de vez en cuando, pero en realidad solo hemos estado haciendo entrenamientos muy ligeros, simplemente moviéndonos un poco más".

Stephanie y Brandon han dejado de suprimir partes de su vida para cambiarlas por otras más sanas. Eso les ha hecho muy fuertes mentalmente y, además, cuentan con el apoyo del otro en su proceso de adelgazamiento. Han perdido casi 90 kilos entre ambos pero, sobre todo, han ganado en calidad de vida pensando en el futuro que tienen por delante.