¿Es peligroso para los pacientes con marcapasos hacerse una resonancia?

Todos los que hemos acudido alguna vez a realizarnos una resonancia magnética sabemos que no podemos acceder a la sala con objetos metálicos. Los fuertes imanes de los equipos atraen estos objetos y pueden dañar tanto a las personas como los propios equipos. Por eso, lo primero que nos dice el personal médico es que nos los quitemos al entrar.

Pero ¿qué pasa cuando no podemos quitárnoslos? Pongamos, por ejemplo, el caso de un marcapasos. “Los marcapasos son bastante variados en función, material y tamaño, pero todos (o al menos la inmensa mayoría) tienen dos características en común: se encuentran alojados debajo de la piel y tienen cables que alcanzan el corazón. A través de estos cables, se modifica la conducción [electricidad] del corazón”, explica el Dr. Guillermo Alonso Déniz, cardiólogo del Hospital La Luz.

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Hasta hace poco, a la hora de realizar una resonancia magnética en cualquier parte del cuerpo de una persona portadora de un marcapasos, se corría el riesgo de que la acción de los potentes imanes alterase la posición de electrodos y dispositivos, la programación del mismo o que se pudieran producir descargas en el caso de los desfibriladores automáticos que algunos pacientes llevan implantados. También existía el riesgo del sobrecalentamiento de los dispositivos y, con ello, "se podía poner en riesgo la vida del paciente". A esto se sumaba el hecho de que cada vez más personas llevaban este dispositivo y, por tanto, no era algo fuera de lo común que este tipo de pacientes necesitara una resonancia magnética en un momento determinado.

Sin embargo, ahora, gracias a la tecnología actual, "la mayoría de los dispositivos que se implantan son compatibles con las resonancias, lo que quiere decir que es seguro realizar el procedimiento siempre bajo una serie de condiciones". ¿Y cómo sabemos cuáles son estas condiciones y si las cumplimos? Por suerte, no es cosa del paciente ser conocedor de estas condiciones, sino del especialista que le haya implantado el dispositivo. “El hecho de que el marcapasos sea compatible debe ser algo que los especialistas reflejemos en el informe del paciente —explica el cardiólogo—. En caso de que no disponga de este informe, en la tarjeta europea de identificación de paciente con marcapasos aparece el modelo del marcapasos y entonces se puede hacer una búsqueda rápida de sus características”. Por eso es muy importante que el especialista que nos prescriba una resonancia magnética sea conocedor de nuestro historial completo.

"El hecho de que el marcapasos sea compatible debe ser algo que los especialistas reflejemos en el informe del paciente"

No obstante, para evitar cualquier problema, debemos seguir una serie de pasos si nos tenemos que realizar esta prueba.

1. En primer lugar, siempre comunicar al médico que prescribe la prueba que somos portadores de marcapasos y enseñarle el informe del implante, donde debe estar reflejado si es compatible con una resonancia o no.
2. En caso de que no lo sea, no es seguro realizar la prueba. El médico tendrá que buscar otras alternativas.
3. Si no sabemos si es compatible o no, hay que realizar una consulta en Cardiología y aportar la tarjeta europea de identificación.
4. Si hemos perdido la tarjeta de identificación, es muy importante solicitar una copia en el centro donde nos implantaron el marcapasos.
5. Una vez estemos seguros de que es compatible, se debe programar la cita de la prueba de forma coordinada con el servicio de Cardiología, ya que el dispositivo requerirá unos ajustes antes y después de la prueba.

El Confidencial, en colaboración con Quirónsalud, presenta una serie de artículos con información práctica, consejos y recomendaciones para practicar deporte que mejore nuestra salud y bienestar. Si tienes alguna duda sobre esta temática o quieres más información, puedes contactar con el Hospital La Luz.