Cuál es la mejor hora para cenar si quieres perder peso

Tomar la decisión de adelgazar es mucho más que una palabra: es cambiar hábitos, dejar atrás viejos defectos adquiridos y comenzar a dar pasos en una misma dirección. Eliminar los kilos que nos sobran es querer romper con el pasado, querernos un poco más a nosotros mismos y cuidarnos: no solo importa el objetivo final, sino cómo lograrlo.

Porque la gran mayoría de médicos y expertos en nutrición coinciden en que la mejor manera de perder peso es con una combinación de dieta equilibrada y deporte. El objetivo final es que, a lo largo del día, quememos más calorías de las que consumimos, lo que se conoce con el nombre de déficit calórico. Y eso hay que lograrlo cada día.

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Pero, para conseguirlo, entran en juego muchos factores: desde lo que comemos hasta cuándo lo hacemos, pasando por el tamaño de las raciones, la cantidad de agua con la que nos hidratamos, las horas de sueño que dormimos o el tipo de vida que llevamos. Y uno de esos factores que hay que tener en cuenta es las horas a las que comemos a lo largo del día.

La mejor hora del día para cenar

Dependiendo del lugar del mundo en el que vivamos tendremos unas costumbres adquiridas u otras. Por ejemplo, en los países nórdicos se come y se cena mucho antes que en los países mediterráneos como España. El clima o las horas de luz son factores determinantes para llevar un tipo de vida diferente que incide directamente sobre esas decisiones comunes.

El cuerpo no está preparado para cenar muy tarde: a partir de una cierta hora, es más difícil metabolizar los alimentos

Pero son muchos los expertos que opinan que la hora a la que cenamos puede ser determinante en cualquier proceso de adelgazamiento. Sobre todo, esos horarios afectan al organismo si se trata de una cena pesada y que se traduzca en que vamos a acostarnos con la sensación de llenado y sin haber podido apenas digerir los alimentos.

Según los expertos consultados por Times of India, el objetivo es que cuando terminemos de cenar, con el postre incluido, aún falten más de dos horas para acostarnos. Por eso, aconsejan que si, por ejemplo, solemos irnos a dormir a las 12 de la noche, una hora muy común en nuestro país, no deberíamos terminar de cenar nunca después de las 10.

Lo mejor es que sean más las 9 que las 10 y esa cifra no es aleatoria. Hay estudios que han revelado que las personas que cumplen ese requisito tienen tasas más bajas de cáncer, así como de resistencia a la insulina e inflamación, comparados con otras personas. Pero, como sucede con la mayoría de las cosas en la vida, este horario también tiene sus matices.

Por qué es importante cenar pronto

Que el cuerpo no está preparado para cenar muy tarde es algo en lo que coinciden la gran mayoría de los expertos en nutrición. A partir de una cierta hora, es más difícil metabolizar los alimentos, por lo que esa recomendación para cenar pronto se convierte en uno de los mejores trucos para adelgazar que se pueden dar a cualquier persona que busque perder peso.

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Sin embargo, hay casos en los que es casi imposible cenar a una determinada hora, como aquellos que, por su turno de trabajo, no llegan a casa hasta después de las 10 de la noche o quienes deciden entrenar o hacer deporte cuando salen de sus respectivas jornadas laborales. Para ellos, una recomendación importante es no saltarse nunca la cena.

La razón es que, a la larga, les hará depender más de snacks y tentempiés entre horas que no siempre serán las opciones más saludables. Para ellos, lo mejor es tratar de llevar al trabajo unos frutos secos o alguna pieza de fruta para que la tarde no se haga muy larga y, cuando lleguen a casa, traten de cenar de forma ligera y cuanto antes, de tal manera que pasen un par de horas antes de acostarse.

Aunque lleguemos tarde a casa no es buena idea saltarse la cena ya que, a la larga, nos hará caer en tentaciones entre horas y a ganar peso

Y para aquellos que quieren hacer ejercicio después de su cena, algunos entrenadores recomiendan dividir esa última comida del día en dos partes: se toma la primera antes de la sesión de sudoración y la segunda, después, tratando de que los carbohidratos incluidos en esa ingesta se coman antes de entrenar para poderlos quemar con el deporte. La hora de la cena sí que importa y puede ayudarnos a adelgazar a largo plazo.