Adelgaza 25 kilos en solo seis meses gracias a tres claves fundamentales

Tim Adams es un tipo con don de gentes al que era fácil ver en cualquier restaurante de moda de Filadelfia. Trabaja como planificador de eventos, lo que implicaba tener que salir a diario por cuestiones laborales a reuniones, cócteles, cenas, etc. Así, poco a poco fue cogiendo peso hasta que la situación se le fue de las manos: llegó a pesar más de 113 kilos.

La alimentación de Tim era un desastre: nunca cocinaba nada, no tenía ni idea de lo que significaba una alimentación sana y, cada día, se alimentaba de lo que comía en los restaurantes a los que acudía por trabajo. Sin embargo, la llegada de la pandemia por coronavirus en el mes de marzo hizo que se quedara sin trabajo y todo cambió de repente.

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Tim había soñado con ser humorista, así que pensó emplear su nuevo tiempo libre en grabar videos divertidos para compartir en las redes sociales. Creyó que "tenía que estar gordo para ser divertido", pero cuando se vio en el primer vídeo se dio cuenta de que no era así: "En lugar de pensar en lo gracioso que estaba diciendo, lo único que podía ver era un cuerpo enfermizo del que no estaba orgulloso".

Ayuda materna para adelgazar

Ese fue el momento exacto en el que Tim decidió adelgazar. Lo primero que hizo fue descargarse una aplicación que ayuda a las personas a registrar todo lo que comen, al mismo tiempo que les prepara un plan individualizado para hacer ejercicio. Después, pidió ayuda a su madre porque necesitaba alimentarse de manera más saludable.

Su trabajo le hacía salir cada noche y comer y beber con sus clientes, lo que provocó que cogiera mucho peso

Tim fue dando pasos poco a poco: comenzó por el desayuno, eligiendo fruta y yogures para comer a primera hora del día; después fue el turno del almuerzo y la cena, para la que fue encontrando pequeños trucos: "A medida que me volví más saludable y dejé esos hábitos alimenticios nocturnos, me permitió encontrar otros alimentos que me interesaron".

Por ejemplo, tal y como ha explicado a Today, ha eliminado el cerdo de su dieta, sustituyéndolo por el pollo, algo que también ha extendido a la comida que solía pedir a domicilio: "Cuando quiero comida china, no pido comida para llevar, sino que hago mi mejor versión casera de pollo con brócoli... eliminando la comida basura".

También tomó una decisión importante: dejó de tomar alcohol. Antes solía beber con frecuencia, ya que era parte de sus relaciones laborales: "Iba a eventos de networking y, si los clientes querían tomar una copa conmigo, iba a tomar una copa con ellos". Ahora ha borrado las bebidas alcohólicas de su día a día y, como mucho, toma una copa de vino de vez en cuando.

Eligió el running

Pero, además de alimentarse de manera saludable y dejar el alcohol, Tim Adams también comenzó a correr. Se motivó pensando en la hostelería, en cómo podría recuperarse para superar la pandemia: "Quería hacer lo mismo por mi cuerpo, recuperarme y superarme. Es un mensaje que quería enviar al mundo: tenemos un largo camino por delante y algunos momentos difíciles por recorrer, pero creo que esta nueva mentalidad de salud y felicidad es la va a acompañarme a largo plazo".

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Para mejorar cada día corriendo se descargó una app que controlaba sus recorridos y le ayudó enormemente "porque soy una persona orientada a los resultados, me gusta ver el progreso y esa aplicación te concede medallas por logros conseguidos". Así, logró perder 25 kilos en apenas seis meses y poner su báscula en 88 kilos, aunque todavía le gustaría rebajarlo al menos hasta los 85.

Ahora, mira feliz las fotos de su transformación y ve su proceso de adelgazamiento como algo que le ha ayudado a ser más fuerte: "Me ha dado tiempo a darme cuenta de lo que es realmente importante en la vida". Por eso, pensando en otras personas que estén pasando por una situación similar a la suya, tiene tres consejos que quiere compartir.

Ya ha adelgazado 25 kilos, pero quiere seguir perdiendo peso con su nueva vida saludable

El primero es que hay que marcarse un objetivo, tener algo en la cabeza por lo que luchar. El segundo, buscar apoyo, ya sea por medio de aplicaciones o de la familia y amigos que nos rodean. Y, por último, pensar cada día como algo único y no como algo a largo plazo: si un día no sale bien o nos saltamos el plan, no podemos venirnos abajo, hay que seguir adelante un día y otro y otro hasta lograr el éxito.